Un doble ataque este miércoles contra una mezquita chiita en Yemen, reivindicado por el grupo Estado Islámico, causó la muerte de al menos 28 personas y heridas a otras 75, según confirmaron fuentes médicas.

Según testigos, un hombre con un cinturón de explosivos hizo estallar su carga entre los creyentes cuando salían de la mezquita tras las oraciones de la tarde y poco después, cuando la gente acudía para ayudar a los heridos, otro atacante suicida hizo estallar un coche bomba.

El ataque fue para "vengar a los musulmanes contra los rafidah (chiitas)", señala el comunicado del grupo yihadista en Twitter.

El grupo ya había reivindicado anteriormente otros atentados similares contra mezquitas chiitas, dado que considera como herejes a los creyentes de esa rama del islam.

Tras el atentado, los rebeldes hutíes, que desde septiembre de 2014 controlan amplios territorios en el país, desplegaron efectivos en toda la ciudad y establecieron puntos de control.

En el distrito de Jarraf de la capital yemení viven varios dirigentes de la milicia chiita, cuyo avance ha obligado al presidente, Abd Rabo Mansur Hadi, a huir a Arabia Saudita.

Ataque contra Cruz Roja

 Más temprano, el Comité Internacional de la Cruz Roja informó que dos de sus empleados murieron por disparos en el norte de Saná.

Las víctimas fueron detenidas en la región de Amrane por "un hombre armado que disparó contra nuestros vehículos", dijo un portavoz.

El martes, el CICR anunció la suspensión temporal de sus operaciones humanitarias en Adén, la segunda ciudad de Yemen, tras un ataque contra su personal por parte de hombres armados que robaron dinero y material.

Desde el mes de marzo, Yemen está sumido en un conflicto armado entre fuerzas sunitas favorables al gobierno y rebeldes chiitas, que controlan la capital. Al mismo tiempo una coalición internacional dirigida por Arabia Saudita apoya a las fuerzas progubernamentales con ataques aéreos. (I)