La defensa del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, reveló este miércoles 23 que presentó una solicitud urgente ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington, para que ordene a EE.UU. desvelar los cargos que ha presentado en secreto contra su cliente.

Además, el equipo jurídico pidió que la CIDH obligue a Quito a cesar las actividades de espionaje contra Assange -quien permanece asilado desde junio de 2012 en la embajada de Ecuador en Londres-; a poner fin al aislamiento al que lo mantiene sometido; y a protegerlo de la extradición solicitada por Estados Unidos.

En un comunicado difundido en Twitter, la defensa de Assange, liderada por el exjuez español Baltasar Garzón, explica que la solicitud de "medidas cautelares" a la CIDH está contenida en un documento de 1.172 páginas.

Una fuente de la CIDH confirmó a Efe que el documento fue presentado ante este organismo, sin precisar más detalles.

En el comunicado, Garzón hizo hincapié en la situación que, de acuerdo al documento, "socava gravemente las salvaguardas legales que deben ser garantizadas por el Estado que protege al señor Assange de la persecución política de la Administración de (Donald) Trump".

En ese sentido, el exjuez español requirió que la CIDH, que se encarga de la promoción y protección de los derechos humanos en el continente americano, haga una "intervención urgente" en favor de Assange.

También instó a la "solidaridad internacional en este caso, en el que el derecho a acceder e impartir información libremente está en riesgo".

La defensa señaló que la CIDH, a la que comparan con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, actuará si considera que las acciones de EE.UU. y Ecuador pueden dar lugar a una "situación grave y urgente" que causará daño irreparable a Assange.

En su solicitud, los abogados destacan que la Administración de Trump intenta presionar a Ecuador para que entregue a Assange y alude en particular a las recientes y serias amenazas hechas por figuras políticas de alto rango.

De igual forma, se refieren a las supuestas operaciones de espionaje en contra de Assange en la embajada de Ecuador por parte de servicios de seguridad especializados, según afirmaron, contratados por ese país.

El pasado 17 de enero, WikiLeaks informó de que el Departamento de Justicia de EE.UU. interrogaría a seis miembros del personal de la legación ecuatoriana en Londres, una circunstancia que refleja las nuevas relaciones de cooperación entre Washington y Quito desde la llegada al poder del presidente, Lenín Moreno, en mayo de 2017.

Sin embargo, la Fiscalía General del Estado, que recibió un día después las versiones de unos seis diplomáticos relacionados con la situación de Assange en la Embajada del país en Londres, evitó pronunciarse sobre la investigación previa en curso. (I)