Asamblea cubana celebrará pleno marcado por expectativa de reforma migratoria
La Asamblea Nacional de Cuba celebrará mañana su segundo y último pleno del año, en el que muchos esperan que el presidente Raúl Castro de novedades sobre los planes anunciados hace meses para flexibilizar la restrictiva política migratoria del país.
El general Castro, en su discurso de agosto ante el Parlamento, avanzó que se propone "actualizar" y "flexibilizar" la política migratoria dentro de su política de reducir prohibiciones vigentes desde hace décadas, que también le ha llevado este año a autorizar la compraventa de viviendas o vehículos entre particulares.
En aquel momento, el presidente cubano no desveló plazos para la aprobación de esa reforma migratoria que pretende ser, dijo, "una contribución al incremento de los vínculos de la nación con la comunidad de emigrantes".
La primera referencia oficial sobre esos planes apareció en abril en el documento de las reformas económicas que aprobó el VI Congreso del Partido Comunista (PCC, único) en el que se propone "estudiar una política que facilite a los cubanos residentes en el país viajar al exterior como turistas".
Aunque oficialmente no se ha anunciado ni mencionado que el general Castro vaya a tocar el tema migratorio en la reunión parlamentaria del viernes, en Cuba se ha disparado la expectativa y ha llegado incluso a blogs, tanto de oficialistas como críticos, y a la red social Twitter donde se ha promovido un debate con la entrada #ReformaMigratoria.
La bloguera crítica Yoani Sánchez colgó hoy un mensaje en su sitio "Generación Y" titulado "Con la maleta preparada" e ilustrado con una imagen de una de las dieciocho negativas que ha recibido cuando ha intentado viajar al exterior.
"El rumor de que mañana viernes Raúl Castro podría anunciar una flexibilización a las restricciones de entrada y salida no me deja dormir", escribe Yoani Sánchez, quien califica de "denigrante" esa "tarjeta blanca" que los cubanos necesitan para salir del país.
En los últimos cincuenta años, las regulaciones migratorias para los cubanos se han caracterizado por un conjunto de sucesivas normas draconianas tanto para salir del país como para permanecer en el extranjero y regresar a la isla.
Poder viajar al exterior o regresar sin problemas en el caso de emigrados es uno de los principales anhelos de muchos cubanos que esperan ahora que se eliminen trámites como el obligatorio permiso de salida o "tarjeta blanca", o la preceptiva carta de invitación que se requiere para salir del país por asuntos personales, entre otros requisitos.
Uno de los conflictos fundamentales del tema migratorio está relacionado con el enfrentamiento que mantienen los gobiernos de Washington y La Habana hace 50 años, y la Ley de Ajuste que Estads Unidos aplica a Cuba desde 1966.
Esa política de "pie seco/pie mojado" permite que los cubanos que logran poner un pie en territorio estadounidense puedan solicitar su residencia permanente un año después.
Cuba ha acusado reiteradamente a Estados Unidos de usar el tema migratorio como arma política contra la revolución y califica la Ley de Ajuste de "asesina" y promotora del tráfico de personas.
De hecho, Raúl Castro ya advirtió en agosto de que la flexibilización migratoria tendrá en cuenta "el derecho del Estado revolucionario de defenderse de los planes injerencistas y subversivos" de EE.UU. y sus aliados, así como del robo de talentos.
Al margen de este asunto y como suele ser habitual en estas sesiones parlamentarias, la situación económica del país y los planes presupuestarios para 2012 centrarán el Pleno de la Asamblea cubana.
La sesión llega precedida de las reuniones que han mantenido el martes y miércoles doce comisiones de trabajo, las cuales han evaluado, entre otros temas, la marcha del plan de reformas económicas emprendido por el Gobierno de Raúl Castro para "actualizar" el modelo socialista.
El Parlamento cubano se reúne dos veces al año con carácter ordinario.
Tras la Asamblea de mañana, la próxima cita destacada en el calendario político cubano será la celebración de la Conferencia Nacional del PCC el 28 de enero, donde se revisarán los métodos de trabajo de la organización.