Artículo del Washington Post sobre “prácticas de mano dura” contra el covid-19, fueron rechazadas por la Cancillería China
El Washington Post publicó recientemente un artículo que decía: las "prácticas pandémicas de mano dura" de China” según esta afirmación habría “pisoteado" los derechos de los diplomáticos estadounidenses en China al obligarles a vivir en constante temor, ha sido rechazado de forma rotunda por las autoridades de la ciudad y del gobierno.
El artículo afirmaba que Beijing habría violado la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, aparentemente porque en los dos últimos años del COVID19, unos 16 miembros del personal diplomático estadounidense o sus familiares, fueron trasladados a instalaciones de cuarentena médica del Gobierno chino, de acuerdo con las normas locales de control de la pandemia, después de que dieran positivo en las pruebas del coronavirus o entraran en contacto con alguien infectado.
El Ministerio Exteriores chino rechazó las conjeturas sin fundamento afirmando que la política de cero tolerancia al COVID19 de Beijing, busca proteger la vida y la salud de todas las personas y que se aplica por igual a todos dentro de China, proporcionando la misma protección a la salud de los ciudadanos y extranjeros en el país.
Beijing ha proporcionado la conveniencia necesaria para que los diplomáticos de todos los países, incluido EE.UU., puedan desempeñar sus funciones de acuerdo con la carta y el espíritu de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y de Relaciones Consulares.
Durante los dos últimos años, China ha facilitado los viajes de entrada y salida de los diplomáticos extranjeros y sus familias, su vida y trabajo y su necesidad de visitas familiares o residencia conjunta, de hecho según los datos disponibles de Exteriores en China, más de mil diplomáticos estadounidenses y sus familias han llegado en aviones fletados desde junio de 2020.
Entonces, ¿en qué medida eso es realmente "pisotear" sus derechos o causar "miedo"? Tales acusaciones solo podrían provenir de un sentido equivocado del privilegio estadounidense y del llamado "excepcionalísimo estadounidense" a dicho en un comunicado la cancillería.
El buen funcionamiento de la economía ha permitido a ciudadanos y empresas extranjeras, así como al ciudadano, proteger sus intereses en la mayor medida posible.