Siete de los diez precandidatos a presidente de Argentina, que compitieron el pasado  domingo en las primarias, quedaron finalmente habilitados para participar en los comicios del 23 de octubre próximo.

Tres de los aspirantes quedaron fuera de la competencia al no haber alcanzado este domingo el 1,5%  mínimo de los votos emitidos en las primarias, condición para competir en las presidenciales.

Con el 96,84% de las mesas escrutadas, el mayor caudal de votos fue para la presidenta argentina, Cristina Fernández, del Frente para la Victoria, que obtuvo el 50,07%.

“Quiero agradecer a todos los hombres y mujeres que han confiado en nuestra propuesta y además quiero llamar a la unidad de todos los argentinos (porque) la necesitamos para seguir trabajando en el proyecto de gobierno”, expresó ante sus seguidores la gobernante, vestida con el luto que guarda desde la muerte en octubre pasado de su marido, el ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007).

En segundo lugar quedó el diputado Ricardo Alfonsín, aspirante de la Alianza Unión para el Desarrollo Social e hijo del fallecido presidente argentino Raúl Alfonsín, con el 12,17% de los votos.

El tercer puesto, pero en empate con Alfonsín, se ubicó el ex mandatario argentino Eduardo Duhalde, candidato por el Frente Popular y peronista disidente, con el 12,16%.

En cuarto lugar quedó el gobernador de la provincia de Santa Fe, el socialista Hermes Binner, candidato del Frente Amplio Progresista, con un 10,26%.

El peronista disidente del partido Compromiso Federal y gobernador de la provincia de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, ocupó el quinto puesto, con el 8,7%.

En sexto lugar se situó la diputada Elisa Carrió, postulante por la Coalición Cívica, con apenas el 3,24% de los votos, mientras que  Jorge Altamira, candidato por el Frente de Izquierda y los Trabajadores, quedó en séptimo puesto  con el 2,48%.

Fuera de los comicios presidenciales de octubre quedaron Alcira Argumedo, de Proyecto Sur, que sacó el 0,90% de los votos; Darío Pastore, del Movimiento de Acción Vecinal (0,31%); y José Bonacci, del Campo Popular de Santa Fe (0,24%).

Conocido los resultados, cientos de militantes jóvenes del oficialismo prolongaron, hasta la madrugada de ayer, los festejos en la sede partidaria y en las calles aledañas, con cánticos y bailes. La presidenta ganaba en 23 de los 24 distritos electorales del país, salvo en la provincia de San Luis, cuyo gobernador y candidato presidencial, Alberto Rodríguez, reunía el 8,11% de los votos a nivel nacional.

“Felicito a la presidenta. Terminó una etapa. Dimos el último paso para consagrar a los que hasta hoy eran precandidatos. Pero ahora empieza la campaña en serio para ganar las elecciones. Esto era solo una elección preliminar, un ensayo general”, manifestó Alfonsín ante sus partidarios en la sede de campaña.

De su lado, el ex mandatario Eduardo Duhalde reconoció que el oficialismo ha hecho una muy buena elección y  lo felicitó, pero sostuvo que aún está abierta la lucha por el segundo lugar que disputa con Alfonsín.

Un elevado índice del 76% de los casi 29 millones de argentinos empadronados participó en los comicios, en los que las candidaturas para octubre ya estaban definidas por los partidos, aunque la votación representa un test de respaldo político con miras a las presidenciales de octubre.

“Frente a lo que aún nos queda por hacer, hacemos una gran convocatoria a todas las fuerzas políticas: nuestro país necesita de una sociedad unida cuando el mundo es un gran tembladeral”, enfatizó  en su discurso la mandataria en tono conciliador.