Los salarios de los diputados y senadores argentinos quedarán congelados por 180 días, según establecieron las autoridades de ambas cámaras del Congreso en Buenos Aires. La decisión se toma en el marco de la emergencia pública declarada por el gobierno de Alberto Fernández.

La medida fue dispuesta en dos resoluciones firmadas por la titular del Senado y vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.

“Resulta necesario que los representantes del pueblo compartan con el esfuerzo que efectúa la sociedad en su conjunto, guiados por la ética de la solidaridad y promoviendo políticas públicas acordes a la realidad”, señala el documento.

La medida fue adoptada días después de que el Congreso promulgó la denominada Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva, que suspendió por 180 días el sistema de actualización automática de las jubilaciones según la inflación y congeló por igual período las tarifas de los servicios públicos.

El bloque de senadores de la coalición de centroderecha Juntos para el Cambio, ahora en la oposición, había presentado en días pasados un proyecto de ley para congelar las dietas de los legisladores de la Cámara alta.

La economía argentina está en recesión desde abril de 2018. La inflación anual a noviembre de este año alcanzó un 52,1% y cerca del 40% de la población está sumida en la pobreza.

El presidente Fernández firmó el viernes un pacto social con el sector de industriales, sindicatos y movimientos sociales para generar consensos y dar paso a la creación de un Consejo Económico y Social para abordar soluciones a la crisis. (I)