Argentina reclama justicia tras asesinato de niña de 11 años
Una conmocionada sociedad argentina se unió ayer en reclamo de justicia por el crimen de Candela Rodríguez, una niña de 11 años, hallada el miércoles tras 10 días de infructuosa búsqueda, cuando todo parece apuntar a un caso de secuestro extorsivo.
“Estamos investigando la desaparición y muerte de una criatura. Una de las hipótesis es la de secuestro extorsivo pero también hay otras hipótesis posibles”, explicó el fiscal general de Morón (periferia oeste), Federico Nieva Woodgrate.
Centenares de personas, amigos, vecinos y compañeros de escuela, acompañaron ayer el velatorio y cortejo fúnebre, seguido de cerca por las cámaras de televisión. El cuerpo de Candela fue encontrado dentro de una bolsa de residuos en un basural, a unos tres kilómetros de su casa, y donde habría sido arrojado ese mismo día, según la investigación.
La autopsia indicó que la niña murió por asfixia dos o tres días antes del hallazgo del cuerpo, que no mostraba señales de haber recibido golpes ni signos de abusos y estaba bien alimentada, dijo el fiscal.
La hipótesis de que se trate de un secuestro extorsivo o un ajuste de cuentas aumentó tras la revelación de un supuesto llamado que se habría recibido el lunes pasado y en el que se aludía a una presunta deuda del padre de la menor, preso con anterioridad por una causa de “piratas del asfalto” (robo de camiones con mercancías).
La suerte de Candela mantuvo en vilo a los argentinos desde que desapareció el lunes 22 de agosto de la esquina de su casa en la localidad de Hurlingham, en la periferia oeste de Buenos Aires, y tuvo una infrecuente repercusión mediática y social.
La presidenta Cristina Kirchner, quien la semana pasada recibió a la madre de la pequeña, Carola Labrador, no se refirió públicamente al crimen, pero sí lo hicieron su jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el ministro de Justicia, Julio Alak.
Fernández aseguró en Twitter que se seguirá colaborando con todos los medios para esclarecer el hecho y que la justicia sancione a los responsables. Alak calificó, por su parte, el asesinato como un hecho horroroso que merece un rápido esclarecimiento y la máxima condena a sus responsables, mientras que varios dirigentes de la oposición repudiaron el crimen.
Apenas conocida la noticia de la muerte, miles de mensajes expresaron en Twitter el dolor y la indignación por la muerte de la niña. “Duelo por Candela”, se leía ayer en un cartel en la puerta de la escuela donde estudiaba esta brillante alumna.
El tema tuvo una repercusión social inusitada, con reconocidos actores, periodistas y deportistas, además de organizaciones no gubernamentales, que se sumaron a la búsqueda atendiendo llamadas telefónicas que aportaran datos para dar con el paradero de la niña.
Los actores Ricardo Darín y Facundo Arana anticiparon, la noche del miércoles, la idea de llamar a una marcha en repudio del crimen, pero la convocatoria no ha sido ratificada.
La mediatización del caso fue criticada por Nora Shurman, del Comité Argentino de Seguimiento de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, al sostener que “pudo haber costado la vida de la criatura”. “Esto se había convertido en un circo mediático más allá de la importancia y el dolor por la desaparición de una hija”, advirtió.
Cristina Fernández, coordinadora del Registro Nacional de Menores Extraviados, manifestó que el caso Candela no debe sembrar pánico en la población. Según Fernández, en lo que va de 2011 registraron 1.568 denuncias de menores extraviados, de los cuales 567 ya están en sus casas y siguen buscando 911.