Varios centenares de personas marcharon en el centro de Buenos Aires en contra del 'tarifazo' en los servicios públicos y de que el Gobierno argentino acuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) en una jornada en la que el dólar superó los 25 pesos para la venta.

Con frases como "lo peor ya pasó, pero lo terrible está por venir" o "nos vamos para arriba, carajo, ya se viene el cambio", diversos manifestantes satirizaron los mensajes del Ejecutivo, que pide calma en medio de una imparable subida de precios de los servicios públicos mientras el peso se devalúa y los salarios se mantienen prácticamente congelados.

Ante esta situación, Juan Carlos Schmid, uno de los tres secretarios de la Confederación General del Trabajo (CGT), presentó su rechazo ante "el cuadro tarifario", "el retorno a los organismos financieros internacionales" y a "no discutir absolutamente nada sobre los convenios y sobre la legislación laboral".

"Nadie puede pagar el cuadro tarifario que se ha puesto en marcha", aseguró Schmid, micrófono en mano, a los pies del emblemático Obelisco.

Desde que llegó al poder en diciembre de 2015, Macri ha insistido en la necesidad de actualizar las tarifas de la electricidad o el gas tras años de estancamiento por estar fuertemente subsidiadas durante el gobierno de Cristina Fernández (2007-2015), lo que -según el Ejecutivo actual- provocó una fuerte desinversión en el sector energético.

La protesta contó también con la presencia de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y la Juventud Sindical Nacional (JSN), la Asociación Argentina de Aeronavegantes o la Asociación Obrera Textil (AOTRA), entre otros.

En esa línea, el secretario general de la AOTRA, Hugo Benítez, afirmó que tiene la "esperanza" de que el Ejecutivo "escuche el reclamo de los trabajadores y que realmente abra una mesa de diálogo" en la que estén incluidos los sindicatos, oposición y asociaciones civiles.

"Todavía estamos a tiempo de que el Gobierno escuche nuestros reclamos y nos convoque para tratar de ver cómo salimos juntos de esta crisis que realmente nos está atormentando y mucho", aseveró.

Bajo una lluvia de billetes falsos de 5.000 pesos (unos 200 dólares) con la cara del ministro de Minería y Energía, Juan José Aranguren, habló Juan Pablo Brey, secretario general de Aeronavegantes y secretario de juventud de la CGT, quien denunció que "hay trabajadores que han tenido que sacar crédito para pagar estos servicios esenciales (agua, luz y gas) para cualquier ser humano".

Por ello, respaldó el anuncio realizado esta mañana por Schmid, quien aseguró que habrá paro nacional si las medidas del Gobierno continúan en esta línea al tiempo que pidió paciencia para contar con el apoyo de toda la ciudadanía.

"Hay que organizarlo, hay que trabajarlo. Todos estamos convencidos del diagnóstico que tenemos. Todos estamos convencidos de hacia dónde va este Gobierno y hacia dónde no queremos ir, pero el paro hay que trabajarlo", afirmó Brey en apoyo al triunviro.

Desde el pasado 25 de abril, el peso argentino se ha devaluado abruptamente por la fuerte subida de tasas en Estados Unidos y la consecuente fuga de capitales hacia ese país, lo que ha trastocado fuertemente al sector político, económico y social argentino y ha obligado al Gobierno a comenzar a negociar créditos con el FMI y otros organismos multilaterales para paliar las consecuencias

Este lunes 14 de mayo, la moneda argentina volvió a retroceder bruscamente: un 7,59 % frente al dólar en la apertura de mercados. (I)