El gobierno argentino de Mauricio Macri pidió a Gran Bretaña negociar la soberanía de las Islas Malvinas, -el archipiélago por el que ambos países libraron una guerra en 1982-, al reiterar que dicho territorio “fue ocupado por fuerzas británicas que desalojaron a la población y a las autoridades argentinas allí establecidas legítimamente, reemplazándolas por súbditos de la potencia ocupante’.

En un comunicado titulado “Cuestión Malvinas: Argentina reafirma sus derechos de soberanía y reitera su llamado al diálogo a 183 años de la usurpación británica”, el gobierno de Macri indicó que a pesar de las protestas, “ese acto de fuerza ilegítimo aún se mantiene”.

“Desde el inicio mismo de su existencia como nación independiente, la República Argentina había exteriorizado a través de actos de gobierno la firme voluntad política de ejercer su soberanía efectiva en los territorios australes y espacios marítimos heredados de España’, destacó el informe.

“A 183 años de esa ocupación ilegítima que aún continúa, el pueblo y el gobierno argentino reafirman una vez más los imprescriptibles derechos de soberanía de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”, agregó.

De acuerdo al gobierno argentino, la Cláusula Transitoria Primera de la Constitución Nacional “consagra el objetivo permanente e irrenunciable de recuperar el ejercicio pleno de la soberanía sobre dichos territorios y espacios marítimos, de conformidad con los principios del derecho internacional y respetando el modo de vida de los habitantes de las Islas Malvinas”.

“Este objetivo es una política de Estado y responde al anhelo de todo el pueblo argentino”, subrayó.

En el comunicado, el gobierno argentino hizo referencia además a las resoluciones de la Asamblea General de la ONU y de su Comité Especial de Descolonización, al destacar que la cuestión de las Malvinas “es una de las formas de colonialismo a la que debe ponerse fin”, instando a encontrar a la mayor brevedad una solución pacífica y duradera a la disputa de soberanía, a través de las negociaciones bilaterales.

También señaló que la región sudamericana “fue unánime en su rechazo a la presencia militar británica en el Atlántico Sur, manifestando su preocupación a través de diversos pronunciamientos de las cumbres de Presidentes de los Estados Partes del MERCOSUR y Estados Asociados, de la UNASUR, de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y de la Cumbre Iberoamericana”.

“A 50 años de la adopción de la resolución 2065 (XX) de la Asamblea General, la República Argentina renueva su firme compromiso con la solución pacífica de las controversias, el derecho internacional y el multilateralismo e invita al Reino Unido a reanudar las negociaciones con miras a resolver -a la mayor brevedad posible, y de manera justa y definitiva- la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, a través del camino del diálogo, la paz y la diplomacia al que nos insta la comunidad internacional”, concluyó.

Sin embargo, el gobierno británico se mostró inamovible por el reclamo argentino, y reiteró un mensaje reciente del primer ministro David Cameron, rechazando negociar por la soberanía de las islas.

El mandatario inglés demandó que Argentina “tome una posición más madura” por las Malvinas, al reiterar que Londres “seguirá protegiendo los lazos británicos con las islas”.

Argentina y Gran Bretaña libraron en 1982 una guerra por la soberanía del archipiélago, en la que murieron 649 soldados argentinos,255 británicos y cuatro isleños.

En una clara advertencia al nuevo presidente argentino, Cameron aprovechó su mensaje de Navidad a los kelpers (isleños) para declarar como “inamovible” el derecho de las Falklands (Malvinas) a seguir siendo británicas.

El Primer Ministro criticó duramente la actitud de la ex presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner hacia las islas, aunque dijo que está interesado en “mejorar relaciones” con ese país en los próximos años.

“Es mi esperanza que la elección de un nuevo presidente de Argentina nos permita avanzar hacia una relación más madura. Tengo claro que hay muchas áreas en las que la cooperación podría ser de beneficio mutuo. He hablado con el presidente Macri, y aunque quiero mejorar las relaciones con Argentina para beneficio de todos, tengo claro que esto no cambiará la posición de mi gobierno sobre el derecho de auto-determinación de los isleños. Sobre este asunto, seremos inamovibles”, señaló.

En 2013, un referéndum en las Malvinas organizado por Gran Bretaña concluyó que el 98% de los residentes de las islas quiere que ese archipiélago siga siendo territorio británico de ultramar, rechazando así una independencia de la Corona.

Durante su mensaje de Navidad a los isleños, Cameron se mostró además esperanzado acerca de las perspectivas económicas por la exploración de petróleo en el pozo Berkeley Sound, al sur de las islas.

“Seguiré teniendo mucho interés en el desarrollo de la industria de hidrocarburos de las Malvinas, y creo firmemente en el derecho de los isleños a desarrollar su economía para su propio beneficio. Es por ello que mis ministros y yo seguiremos haciendo campaña en apoyo de ese derecho”, dijo Cameron.

“El 2016 será sin lugar a dudas otro año lleno de oportunidades para las Falklands”, concluyó el mandatario británico al saludar a los isleños.