Entre enero y septiembre de 2016, se perdieron 127.595 puestos de trabajo en Argentina, lo que representa una caída de 1,5% del empleo registrado, según cifras del gobierno divulgadas el jueves.

En base a las declaraciones juradas de las compañías presentadas ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), en diciembre de 2015 había 8.096.281 personas en relación de dependencia (tanto privado como público) mientras que a finales de septiembre el número se redujo a 7.968.686.

Los despidos y suspensiones suman 208.000, según la medición realizada por el privado Centro de Economía Política Argentina (CEPA) a mediados de setiembre.

La Unión Industrial Argentina (UIA) reportó oficialmente que solo en el sector fabril se perdieron 50.000 empleos con un 40% de capacidad ociosa en los establecimientos y una caída de la producción calculada en 4,5% este año.

En tanto, en diciembre de 2015, al asumir el presidente Mauricio Macri (líder de una alianza de derechistas y socialdemócratas) la AFIP tenía registradas 568.737 empresas, es decir 2.145 más que las 566.592 inscriptas a finales de septiembre.

Los datos de AFIP reflejan el impacto de la recesión en la actividad laboral, que sumado a la pérdida del poder adquisitivo de los asalariados causada por la persistente inflación que acumula 43% en un año, se traduce en la caída del consumo.

El sector privado es el más afectado con 119.876 empleos perdidos, mientras que el Estado perdió 7.719.

La mayores reducciones corresponden a firmas de más de 100 trabajadores. Unos 50.000 empleos perdidos corresponden a empresas (industriales, de servicios, etc.) de más de 5.000 trabajadores, según el ente recaudador.

Estas cifras no incluyen los miles de trabajadores del Estado a los que no se les renovaron sus contratos temporales este año ni tampoco a los trabajadores no registrados.

La construcción es la rama que más perdió puestos de trabajo (-46.163), seguida por actividades administrativas (-36.578), industria manufacturera (-36.257), servicios de transporte y almacenamiento (-11.634), profesionales (-7.154) y servicios de alojamiento y comidas (-6.389).

En cambio, creció el personal en el sector comercio (+4.176), intermediación financiera (+9.420), enseñanza (+9.114) y Salud (+3.747), según los datos de la AFIP.

La tercera economía de América Latina se encuentra en recesión, tendencia que confirmó el instituto estadístico del gobierno cuando registró en julio una caída de 5,9% en la actividad económica en la comparación interanual.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), la tasa de desocupación fue de 9,3% en el primer semestre, con un alza interanual de más de tres puntos. (I)