Washington/ Buenos Aires

Una delegación de alto nivel del Gobierno argentino, encabezada por el ministro de Economía, Axel Kicillof, viajó a Nueva York para iniciar la negociación con el mediador judicial en la batalla legal que mantiene con fondos especulativos y que tiene al país al borde del default (suspensión de pagos).

Kicillof, acompañado por 3 altos funcionarios de su cartera, tenía previsto iniciar ayer una reunión en las oficinas del abogado Daniel Pollack, designado por la justicia para mediar las negociaciones y lograr un entendimiento con las firmas de fondos especulativos.

Además de Kicillof, la delegación argentina está compuesta por el subprocurador del Tesoro de la Nación, Javier Pargament; el secretario de Finanzas del Ministerio de Economía, Pablo López; y el secretario legal y administrativo del Ministerio de Economía, Federico Thea.

Pollack fue nombrado mediador por el juez Thomas Griesa, de un tribunal distrital de Nueva York, para tratar de aproximar posiciones de Argentina y un grupo de fondos litigantes, entre ellos las firmas Elliot, NML Capital, Dart, Aurelios, AC Paster y Blue Angel.

Argentina acudió a la reunión llevando consigo el respaldo de la Organización de Estados Americanos y cuestionamientos a la imparcialidad de Griesa, quien señaló favorable a los fondos que compraron deuda argentina en default a precios de ganga para litigar por el 100% del valor nominal. Argentina los denomina ‘buitre’ por este proceder.

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Griesa, en su fallo, ordenó a Argentina pagar $ 1.330 millones a las firmas ‘buitre’ hasta el 15 de diciembre de este año. También determinó que el país no podría efectuar nuevos pagos a los acreedores que participan en la reestructuración de su deuda (el 93% del total), hasta que no cancele también a fondos especulativos que buscaron resarcimiento en los tribunales (estos fondos integran el 7% restante de acreedores que no ingresaron a canjes ofrecidos por Argentina).

Kicillof le pedirá a Pollack que se restablezca la medida cautelar para que los bonistas puedan cobrar sus deudas. Además solicitará generar las condiciones para negociar con los ‘fondos buitre’. La cláusula RUFO (Rights Upon Future Offers, que significa derechos respecto a futuras ofertas) es uno de los problemas por resolver.

Esa cláusula vencerá el 31 de diciembre. Por lo tanto, Argentina no puede mejorar la oferta antes de esa fecha sin que toda la reestructuración naufrague y ocurran otros reclamos de quienes sí ingresaron al canje.

Por eso, el restablecimiento de la medida cautelar y un período de al menos 6 meses para negociar podría ofrecer una salida.

Los fondos ‘buitre’ ya manifestaron su negativa ante esa posibilidad y dicen que Argentina busca alternativas para no negociar. El Gobierno, por su parte, respondió que quienes no quieren negociar son los fondos especulativos, ya que lo único que buscan es que se cumpla la sentencia, tal cual la dictó Griesa, y eso no es negociar.