Argentina denuncia en la ONU el "poder insoportable" de los fondos buitres
El ministro argentino de Economía, Axel Kicillof, denunció este miércoles en la ONU en Nueva York el "poder insoportable" de los fondos buitres sobre los países con dificultades en sus finanzas, advirtiendo que "pone en riesgo cualquier reestructuración" de deuda soberana a nivel mundial.
"El poder que tienen hoy en día los fondos buitre es insoportable", afirmó el ministro argentino en una disertación sobre el "Marco Legal Multilateral Reestructuración Deuda Soberana", en el comité ad-hoc que trata la cuestión en Naciones Unidas.
Argentina mantiene un litigio con fondos especulativos a los que califica de "buitres" y que le ganaron un juicio en un tribunal federal estadounidense de Nueva York por 1.330 millones de dólares por bonos de deuda en default desde 2001.
Si bien el país sudamericano tiene normalizada el 93% de su deuda pública, el destino del 7% remanente, en manos de acreedores que rechazaron las reestructuraciones de 2005 y 2010, quedó sujeto a batallas judiciales.
En su discurso en la ONU, Kicillof calificó a los fondos especulativos como "parásitos especializados", y aseguró que "han construido un camino que ha limado la seguridad jurídica del endeudamiento de los países", lo que le da un "poder extorsivo muy elevado".
Para buscar que se cumpla su fallo, el juez federal Thomas Griesa mantiene bloqueado desde julio pasado en el Bank of New York (BoNY) un depósito de 539 millones de dólares que efectuó Argentina para tenedores de bonos reestructurados, una medida que llevó al país a un default parcial sobre su deuda canjeada.
Al respecto, Kicillof recordó que "siempre va a haber fallas, vacíos legislativos, que permitirán el accionar de los fondos buitres", que compran deuda de países en dificultades "para litigar, no para buscar una solución".
El ministro argentino recordó que hay "900 billones (de dólares) de deuda en stock" que corren el riesgo de ser atacados por fondos especulativos como NML Capital, y por ello recalcó la necesidad de "un marco general aceptado por todos los países para la reestructuración de la deuda". (I)