Las autoridades sauditas ejecutaron al doble de personas en lo que va del 2022, en comparación con el total de las cifras del 2021, un aumento de esta práctica que es criticada por grupos de defensa de los derechos humanos.

La agencia de prensa oficial de Arabia Saudita anunció la ejecución de un ciudadano jordano por tráfico ilegal de cápsulas de anfetaminas, con lo que el total de ejecuciones en lo que va del año asciende a 138 personas, según un recuento realizado por la AFP.

En el 2021, 69 personas fueron ejecutadas en el reino que registró una fuerte caída de la aplicación de la pena capital en 2020 cuando se registraron 27 ejecuciones. En 2019, hubo 187 ejecutados.

Hace una semana, Arabia Saudita anunció la ejecución de dos paquistaníes condenados por tráfico de heroína, la primera aplicación de la pena capital por un delito relacionado con las drogas en tres años.

Amnistía Internacional condenó la reanudación de la aplicación de la pena capital por delitos relacionados con las drogas, un revés para la moratoria que había anunciado el país en enero de 2021.

Las autoridades sauditas no precisan el método utilizado para aplicar la pena de muerte, pero en general el reino recurre a la decapitación de los condenados.

En marzo pasado la ejecución de 81 personas en un mismo día de personas condenadas por crímenes de terrorismo generó indignación en la comunidad internacional.