Apoyo internacional a resolución de la ONU
Nueva York.- Alemania "está dispuesta a proporcionar ayuda financiera y técnica" para destruir las armas químicas sirias, dijo ayer en Nueva York su ministro de Relaciones Exteriores Guido Westerwelle, un día después de una decisión en ese sentido del Consejo de Seguridad de la ONU.
"Esas armas deben ser totalmente destruidas según un estricto calendario", destacó Westerwelle en la Asamblea General del organismo. "El empleo de armas químicas es un crimen contra la civilización (...) y debe ser sancionado", añadió.
La germana es una de las muchas reacciones favorables por la resolución, aprobada en forma unánime la noche del viernes para acabar con el arsenal químico de Siria y en la que se advierte al régimen de Damasco de que habrá "consecuencias" si incumple sus compromisos internacionales.
Los 15 miembros del máximo órgano de la ONU votaron a favor de la resolución consensuada por EE.UU. y Rusia, dijo la presidencia de turno del Consejo, que ostenta Australia.
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino también mostró su satisfacción, según un comunicado enviado por el portavoz del Ministerio, Qin Gang.
En igual sentido se pronunció el viceprimer ministro de Bélgica, Didier Reynders. "Es esencial que el régimen (sirio) coopere plenamente con Naciones Unidas y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ)", señaló Reynders, quien recalcó que, si no se da esta cooperación, se deben adoptar nuevas medidas.
La cancillería brasileña dijo por su parte, que "es un momento crucial de unidad del Consejo de Seguridad que puede transformarse en el primer paso para la solución definitiva del conflicto en ese país".
Miembros permanentes del Consejo de Seguridad (EE.UU., Rusia, Reino Unido, Francia y China) y el secretario de la ONU, Ban Ki-moon, acordaron trabajar para celebrar a mediados de noviembre la conferencia de paz para Siria en Ginebra.