Annan intenta restablecer la paz en Siria, mientras el Gobierno acusa a EE.UU. de injerencia
El enviado especial de las Naciones Unidas (ONU) y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, llegó ayer a Damasco para reunirse con las autoridades locales, en un nuevo intento por resolver la crisis armada que estalló en marzo de 2011.
Se trata de la tercera visita del funcionario a Damasco, tras su designación como mediador para resolver la crisis siria.
En tanto, el presidente sirio, Bashar Al Asad, acusó a Estados Unidos de respaldar a las bandas rebeldes en su país para “desestabilizarlo”, en una entrevista con la televisión alemana.
“Ellos (Estados Unidos) son parte del conflicto. Ofrecen una protección y un respaldo político a estas bandas para desestabilizar a Siria”, afirmó Asad.
Según fragmentos de la entrevista, realizada el 5 de julio y difundida ayer, Asad considera que el asunto de su renuncia debe estar en manos del pueblo sirio. “Un presidente no debe huir de los desafíos y enfrentamos ahora un desafío nacional”.
“No cerramos la puerta a nadie que desee ayudar a resolver los problemas en Siria, con la condición de que sean serios y honestos”, afirmó Asad.