Alvin, hijo de una yihadista, vuelve a Italia con su padre
Alvin Berisha, el niño albanés de 11 años a quien su madre yihadista se llevó a Siria cuando se unió a las filas del Estado Islámico (EI), ya está en Italia junto con su padre.
Tenía seis años cuando su madre, una ama de casa albanesa que residía en Italia con su marido y sus otras dos hijas mayores, conoció el yihadismo a través de internet. Empezó a llevar velo, se radicalizó y un día, en 2014, desapareció sin dejar rastro con su hijo pequeño, Alvin. Se lo llevó con ella para convertirse en una de las cientos de mujeres con nacionalidad europea que se unieron a las filas de los yihadistas en Siria.
La vida de su padre, Afrimm Berisha, fue un tormento desde entonces. Nunca dejó de buscar a Alvin, a quien su madre, Valbona, cambió el nombre a Yusuf.
El pequeño ya no es el mismo, apenas recuerda el italiano y tiene una cicatriz en el pie que le impide caminar correctamente. Pero por fin regresó a Italia después de una compleja operación sin precedentes para rescatarlo y reunirlo con su familia.
Alvin, que llevaba una gorra roja, sonreía al bajar del avión que lo llevó ayer al aeropuerto de Fiumicino de Roma desde Beirut, donde lo esperaban su padre y sus dos hermanas mayores.
El niño se encontraba en la zona para huérfanos del campamento de Al-Hol, controlado por las fuerzas kurdas, al norte de Siria, donde viven 70.000 personas, la mayoría mujeres que combatieron junto con el EI y sus hijos.
La madre murió en la misma explosión que provocó la herida en el pie a Alvin y él se convirtió en uno de los 29.000 hijos de extranjeros atrapados en este país. Para los italianos se volvió muy especial en el momento en que su padre contó su historia en el programa de televisión Le Iene y cautivó a la audiencia.
La televisora lo llevó al campamento en Siria donde se encontraba Alvin y pudo abrazarlo entre lágrimas.
“Estaremos siempre juntos”, le prometió Afrimm llorando de felicidad cuando lo abrazó por primera vez después de tantos años sin una sola fotografía. “No veo el momento de ir a la escuela”, sonrió el niño. “Quiero ir a ver al abuelo”, continuó, como se puede ver en las imágenes.
El momento de felicidad duró poco: la desilusión de Alvin fue evidente cuando le explicaron que no podía volver inmediatamente a casa con su padre por problemas burocráticos.
La Cruz Roja Internacional, la única que opera en Al- Hol, se activó rápidamente con la Media Luna Roja para identificar el niño y transportarlo, gracias a las garantías ofrecidas para las operaciones humanitarias primero hacia Damasco y luego hasta la frontera de Siria con Líbano, con todos los peligros que atraviesan los territorios en guerra.
Allí quedó a cargo de la policía italiana y de una delegación del gobierno albanés, que lo llevaron a la embajada de Italia en Beirut y desde allí a Roma.
Los más vulnerables
Los niños son el sector más vulnerable de los remanentes de la comunidad del Estado Islámico.
“¿Qué fue lo que hicieron estos chicos?”, preguntó recientemente Fabrizio Carboni, funcionario de la Cruz Roja, después de atestiguar la miseria que lo rodeaba en una visita reciente al campamento Al-Hol en Siria.
En Al-Hol la cifra de menores se eleva a 40.000, de los cuales 3.500 son extranjeros -casi la mitad europeos- y 500 no están acompañados, según la ONG International Rescue Committee.
Según los investigadores, el EI adoctrina a los niños y luego los emplea como exploradores, espías, cocineros y sembradores de bombas y, a veces, como combatientes y atacantes suicidas. Los videos propagandísticos mostraban a menores que decapitaban y disparaban a los prisioneros.
“Reiteramos nuestro llamado a los gobiernos: no podemos dejar solos a los niños del campamento de Al-Hol, necesitamos la voluntad política, debemos acelerar los procesos de repatriación”, tuiteó Francesco Rocca, presidente de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Sin embargo, países europeos, como Francia y Reino Unido, son renuentes a recibir a los hijos huérfanos de ciudadanos extranjeros que se unieron en armas a los extremistas de Siria o Irak. (I)