El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, anunciaron este martes la creación de un "impuesto a las empresas común" en Francia y Alemania, que entrará en vigor a partir de 2013.

En rueda de prensa tras la reunión mantenida en París para tratar sobre reformas que permitan calmar los mercados, los dos mandatarios hicieron hincapié en que para mejorar la competitividad es "indispensable" reforzar la cooperación y en que, con esa medida, pretenden dar un primer paso.

"Conscientes de que los dos países deben dar ejemplo, hemos pedido a los respectivos ministros de Finanzas que preparen un impuesto común sobre sociedades", dijo la canciller.

En el encuentro, Sarkozy y Merkel propusieron la creación de un organismo común de la eurozona, compuesto por los jefes de Estado y Gobierno que se reúna dos veces por año o en caso de crisis puntuales.

Al frente de esta nueva estructura, París y Berlín propondrán que se sitúe el actual presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

Pese a la actual coyuntura y los datos sobre la ralentización de la economía en la eurozona, tanto Sarkozy como Merkel se mostraron "optimistas" y estimaron que con las medidas adoptadas se está avanzando por el buen camino.

También expresaron su oposición a la iniciativa de crear eurobonos como medida para afrontar la crisis presupuestaria y financiera de varios países de la eurozona.

Sarkozy indicó que esos eurobonos pondrían "en grave peligro" a los países mejor situados, y no deberían ser más que el resultado de "un proceso de integración".

Francia y Alemania aseguraron que no dejarán caer el euro y se mostrarán solidarios con los países más afectados por los ataques especulativos.