Alemania llamó ayer a hacer todo lo posible para evitar una quiebra “incontrolada” de Grecia, calmando así a los mercados financieros tras el nerviosismo creado por un socio de su coalición.

“La prioridad absoluta es evitar una suspensión de pagos, porque no solo afectaría a Grecia, y porque hay un elevado riesgo de que nos afecte a todos, o al menos a muchos otros países”,  advirtió ayer la canciller   Angela Merkel.

La canciller reaccionó así ante  los comentarios de su ministro de Economía, el liberal Philipp Rösler. El funcionario  había planteado el lunes la posibilidad de un default (cese de pagos) “ordenado” de Atenas, provocando pánico en las bolsas mundiales por temor a una reacción en cadena desatada por la eventual quiebra. Merkel insistió no obstante en que la recuperación de Grecia será “larga y difícil”.

Paralelamente, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, las potencias emergentes que integran el bloque Brics, entraron en el tema anunciando ayer  que debatirán la próxima semana la posibilidad de ayudar a la Unión Europea en la actual crisis económica.  

“Los Brics se reunirán la próxima semana en Washington. Y vamos a discutir cómo hacer para ayudar a la Unión Europea a salir de esa situación”, confirmó el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega.

Una fuente gubernamental griega y la presidencia francesa anunciaron la celebración de una teleconferencia hoy  entre el primer ministro griego, Giorgos Papandreou; el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana.

El anuncio de   Merkel  fue saludado por las principales bolsas europeas que, impulsadas por los bancos, cerraron con ganancias después de dos días de fuertes pérdidas. Fráncfort ganó 1,85%, París 1,41%, Londres 0,87%, Madrid 2,53% y Milán 2,19%.

Wall Street cerró también  en terreno positivo tras una sesión sin un rumbo claro y finalmente el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, acabó con un ascenso del 0,4 % mientras que los inversores siguen  de cerca la evolución de la crisis de deuda en la zona euro.

Según datos provisionales al cierre de la sesión, ese indicador, que agrupa a treinta de las mayores empresas cotizadas en Estados Unidos, sumó 44,73 puntos para terminar en 11.105,85 unidades, al tiempo que el selectivo S&P 500 subió 0,91% y el índice compuesto del mercado Nasdaq ganó el 1,49%.

Según el renombrado economista alemán Peter Bofinger, la quiebra de Grecia tendría consecuencias catastróficas. “Si Grecia no recibe más ayudas, habrá una quiebra incontrolada  y, en consecuencia, el sistema bancario griego se hundirá, con un riesgo de reacción en cadena enorme,  más devastador que la quiebra de Lehman en 2008”, dijo. 

En el mercado de obligaciones  circuló ayer, por la mañana, el rumor de que Italia pidió a China que le compre su deuda pública. El propio Gobierno italiano desmintió horas después haber hecho ese pedido.