Al menos 26 personas murieron este jueves y 63 resultaron heridas en un ataque suicida perpetrado durante un funeral en el noroeste de Pakistán, según un nuevo balance policial.

La fuente cifró en un primer momento en diez las víctimas mortales, pero estas han ido aumentando a medida que se han conocido detalles sobre la explosión.

El ataque se produjo en la ciudad de Jandol, en el distrito de Lower Dir, de donde el Ejército había echado en 2009 a los talibanes aliados de Al Qaida durante una amplia operación militar en todo el valle del río Swat.

El suicida hizo estallar la carga explosiva que llevaba adherida a su cuerpo durante el sepelio de un líder tribal. Los heridos fueron trasladados a centros médicos cercanos.

Durante los últimos meses, los grupos en la órbita talibán han dado señales de haberse reagrupado en torno a Dir y el vecino distrito de Chitral, al norte de las siete regiones tribales, los feudos tradicionales de la insurgencia.

Según un informe del Instituto de Pakistán para Estudios de Paz (PIPS), en 2010 se registraron en este país un total de 2.113 ataques insurgentes, terroristas o de corte sectario, que acabaron con la vida de 2.913 personas.

Esos datos convierten a Pakistán en uno de los países más castigados por el terrorismo en el mundo.