Al menos 40 civiles murieron este lunes, entre ellos dos menores, en distintas provincias de Siria por la represión de las fuerzas leales al régimen de Bachar al Asad, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

El grupo destacó que se registraron trece muertos en la provincia central de Homs, once en Deraa (sur), nueve en Idleb (norte), tres en Damasco, tres en Dir Zur (este) y uno en Hama (centro).

A esas víctimas civiles se suman decenas de soldados sirios que perecieron tiroteados por el propio Ejército cuando intentaban desertar de sus puestos en Idleb, señaló el Observatorio.

La organización sostuvo su información en el relato de un presunto soldado desertor, quien afirmó haber visto entre 60 y 70 cadáveres de soldados muertos durante el incidente, registrado en la carretera que une las localidades septentrionales de Kansfara y Kafr Ouit.

Estas informaciones no han podido ser contrastadas de forma independiente debido a las restricciones de las autoridades sirias a periodistas y organizaciones internacionales.

Siria firmó hoy el protocolo propuesto por la Liga Árabe para el envío de observadores a su territorio en una ceremonia en la sede de la organización en El Cairo.

Tras la firma, el secretario general de la organización panárabe, Nabil al Arabi, dijo en una rueda de prensa en la capital egipcia que "el documento es el marco jurídico de la misión de la delegación de observadores de la Liga Árabe que serán mandados a Siria para comprobar la aplicación de la hoja de ruta" de este organismo.

También tendrán como misión "contribuir a la protección de los civiles sirios", agregó Al Arabi.

Desde que comenzaran las protestas a mediados del pasado marzo, más de 5.000 personas han muerto en Siria por la represión del régimen, según las últimas cifras oficiales de Naciones Unidas.