Un terrorista suicida que portaba una bomba mató al menos a 38 personas e hirió a más de 50 este jueves,  durante el funeral de un mando de la Policía en la ciudad de Qüetta, en el oeste de Pakistán.

El ataque tuvo lugar cerca de una mezquita de un complejo policial junto a la cual se estaba desarrollando el funeral del agente, que había muerto en otro ataque esta mañana.

Además de miembros de las fuerzas de seguridad paquistaníes, entre las víctimas mortales y heridos también hay niños, según dijo Babar Yaqub Fateh Mohamad, secretario jefe de la provincia de Baluchistán.

En Pakistán y en muchos otros países islámicos se conmemora hoy la primera jornada del Eid al Fitr, una festividad equiparable a la Navidad cristiana que cierra un mes de ayuno y sacrificio por parte de los musulmanes.

El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, expresó en un comunicado su "profundo dolor y pesar" por las víctimas y anunció que el próximo 30 de agosto será presentado el proyecto final de la nueva estrategia antiterrorista.

Baluchistán alberga muchos activistas, incluyendo talibanes, grupos sectarios y combatientes separatistas.