Un deslave en la ciudad colombiana de Mocoa (Putumayo) arrastró todo a su paso a la medianoche del viernes
Avalancha que deja más de 200 muertos conmociona a Colombia
La fuerte estación lluviosa que azota a varios países sigue causando tragedias. La noche del viernes, 206 personas murieron en Colombia debido a un alud en la ciudad de Mocoa, departamento de Putumayo, fronterizo con Ecuador.
La avalancha fue causada por la crecida de varios ríos en los últimos días. Según el director general de Socorro de la Cruz Roja Colombiana (CRC), César Urueña, hay 202 personas heridas y 220 desaparecidas, y 300 familias afectadas, 17 barrios con mayor afectaciones y 25 viviendas totalmente destruidas.
La emergencia se generó alrededor de las 23:30 locales del viernes por el desbordamiento de los ríos Mocoa, Mulato y Sangoyaco.
“Solo anoche llovió 130 milímetros, usualmente en todo un mes llueve aquí 400 milímetros. Qué quiere decir eso, que el 30% de la lluvia de un mes se produjo anoche y eso precipitó una creciente súbita de varios ríos (...) y eso produjo una avalancha”, afirmó el presidente Juan Manuel Santos a periodistas a su llegada a Mocoa.
El afluente del río se mezcló con lodo y ‘materiales’ de las calles, como residuos y basuras lo que provocó el desastre, apuntó Urueña.
“Es una tragedia sin precedentes, (hay) cientos de familias que aún no encontramos, barrios desaparecidos”, dijo la gobernadora de Putumayo, Sorrel Aroca, a W Radio.
Las aguas se llevaron por delante varias viviendas, postes de energía, vehículos, árboles y destruyeron al menos dos puentes, agregó el Ejército, cuyos soldados apoyan en las labores de rescate y socorro.
Mocoa, un municipio de unos 40.000 habitantes, se encuentra sin fluido eléctrico y sin agua. Las imágenes son impactantes: calles cubiertas de lodo, soldados cargando niños, vehículos destrozados y residuos en las vías.
Eduardo Mocoa, periodista local, relató a EL TELÉGRAFO los momentos de drama vividos durante el deslave. “A eso de las 23:30 comenzó a llover fortísimo y empezó a venirse el río totalmente desbordado por toda la ladera abajo del barrio Esmeralda”, relató.
“Estos ríos se desbocaron tan fuerte que arremetieron con casas, con edificios, se llevaban lo que encontraban por delante:_carros, carretillas, motos, bicicletas, personas, animales, todo.
“La gente salía incluso en ropa interior para salvarse. En medio del susto corrían de un lado para otro... la catástrofe es grande”, puntualizó.