Jornada sangrienta en Afganistán deja al menos 25 muertos
Al menos 25 muertos y un centenar de heridos es el saldo de sendos incidentes armados, ocurridos este miércoles en las provincias de Takhar, en el norte, y Nangarhar, en el este del país.
En Takhar, doce personas murieron y 80 fueron heridas por disparos de la Policía afgana para reprimir una protesta popular contra una operación de la OTAN, que acabó el lunes con la vida de dos hombres y dos mujeres, que según los manifestantes eran civiles y no insurgentes.
Mientras que un atentado suicida contra una furgoneta de reclutas de policía dejó trece víctimas mortales y causó heridas a 20 personas, cerca de la ciudad de Jalalabad, en Nangarhar.
El atacante estrelló un vehículo repleto de explosivos contra una camioneta en la que viajaban reclutas de policía que regresaban de un centro de instrucción.
El ataque, que tuvo lugar en el distrito de Besot, ocurrió justo delante de las oficinas de aduanas y afectó también a numerosos civiles que se encontraban en los alrededores.
La ciudad de Jalalabad, próxima a la frontera con Pakistán, fue escenario hace tres meses de otro sangriento atentado en el que un comando integrado por siete suicidas asaltó un banco y provocó la muerte de casi 40 personas, la mitad de ellas civiles, antes de ser abatidos por la policía tras cuatro horas de tiroteo.
Según datos de la misión de Naciones Unidas en Afganistán, el año pasado murieron 2.777 civiles a causa del conflicto armado en el país asiático, sobre todo en el sur y el este del país, donde los grupos insurgentes son más activos.
Las muertes de civiles han sido calificadas en el pasado por el Gobierno afgano como "inaceptables", y son uno de los principales puntos de fricción entre el Ejecutivo afgano y las tropas internacionales en el país, en total unos 150.000 soldados.
Desde principios de mes, los talibanes han iniciado una ofensiva denominada "Badar" por todo el país para incrementar la presión sobre las tropas internacionales de la OTAN y el ejército afgano ante la perspectiva de retirada progresiva de las fuerzas de EEUU, cuyo inicio está previsto para el próximo julio.