El presidente sirio, Bachar al Asad, promulgó hoy un decreto sobre comunicación en internet que penaliza la incitación a cometer delitos contra el Estado y el orden público, en un intento de controlar las informaciones difundidas en este medio por la oposición.

El decreto legislativo para "combatir el cibercrimen", publicado por la agencia oficial siria Sana, estipula multas y penas de cárcel a quien cometa en internet actos de propaganda e incitación a cometer delitos, en especial si atenta contra el Estado y el orden general.

La condena general es de más de un año de prisión y multa de más de 250.000 libras sirias (4.350 dólares), pero la sanción es más dura en el caso de que perjudique al Estado o si el crimen es cometido por una banda organizada o afecta a un menor.

Además, cualquier servidor que no responda a la obligación de guardar una copia del contenido almacenado y a la identificación de las personas que difunden informaciones en internet será castigado con una multa de entre 100.000 y 500.000 libras (entre 1.740 y 8.700 dólares).

Según el decreto, si esta negligencia es intencionada para obstaculizar la investigación en un crimen, la sanción será una pena de cárcel de entre 3 meses y dos años y una multa de hasta un millón de libras (17.400 dólares).

En este sentido, cualquier persona que ofrezca servicios en internet y rechace responder a la orden de la autoridad judicial de retirar una parte del contenido almacenado de la circulación o lo modifique, recibirá una multa de hasta 17.400 dólares.

El resto de sanciones van dirigidas a crímenes como el envío de virus y el pirateo de cuentas de correo electrónico.

Internet es el medio más utilizado por los activistas opositores al régimen de Al Asad para denunciar las acciones represoras contra los civiles desde el inicio de la revuelta el pasado marzo.

En concreto, redes sociales como Facebook, Twitter o Youtube se han convertido en el altavoz de estos grupos, tanto para organizarse entre ellos como para informar al exterior de la situación en Siria.