Al menos 12 personas fallecidas, ocho civiles y cuatro policías, es el saldo de dos atentados suicidas perpetrados en la ciudad de Kandahar, en el sur de Afganistán.

El primer ataque ocurrió cuando un kamikaze, que circulaba en una motocicleta, hizo explotar su chaleco cargado de explosivos cuando llegó a un puesto de control policial, en el área de Chini, al sur de la ciudad.

En este suceso murieron cuatro niños y un policía, mientras otras 13 personas resultaron heridas.

Más tarde ocurrió un segundo atentado. Esta vez el suicida viajaba en una especie de triciclo cuando hizo estallar un artefacto en los aledaños de un cementerio.

Producto de la explosión fallecieron siete personas, cuatro civiles y tres gendarmes. Además se registró una veintena de heridos.

"Primero explotó una bomba que mató a civiles y atrajo a la policía. Luego un suicida embistió a los agentes con un vehículo de tres ruedas y detonó una segunda carga explosiva", indicó un portavoz del gobierno local.

La agencia AIP dijo que el primer atentado había sido reivindicado por un portavoz de los talibanes.

La provincia de Kandahar es la cuna histórica del movimiento talibán.

Se trata de los primeros atentados en ese país en 2012, después de que el año pasado se iniciara la retirada de tropas internacionales.

El 2011 también fue uno de los años de mayor violencia desde el inicio de la invasión extranjera hace más de una década.