”Le arruinaron la vida a mi hijo, se quiere morir”, afirmó Adriana Parada, madre de Rufo Chacón, de 16 años, que perdió la vista al recibir 52 perdigones -disparados por policías- en el rostro durante una protesta por falta de gas en el estado venezolano de Táchira.

“Mi hijo tiene el rostro desfigurado, está mal, perdió su vista. Le acaban de sacar los residuos de su ojo. Perdió todo. Tiene desfigurado el rostro completamente”, comentó Parada a los medios locales afuera del hospital, donde fue intervenido el adolescente.

Luis Ramírez, del equipo médico que asistió a Chacón, confirmó que “recibió 52 disparos perdigones en el rostro, lo que causó que perdiera la visión”.

Los policías dispararon “a quemarropa” a menos de un metro de los manifestantes, informó el diputado Juan Palencia.

“Mi hijo perdió los ojos solo por ayudarme a pedir el gas que necesitamos”, lamentó entre sollozos Parada.

Las deficiencias en la distribución de gas -monopolizada por el régimen a través de la estatal petrolera PDVSA- se acentuaron en el último año en algunos estados del país que dio lugar a recurrentes protestas.

La Fiscalía detuvo a dos uniformados por esta causa. (I)