Las organizaciones calificaron como "infundados" los señalamientos del presidente filipino contra Tauli-Corpuz, pues éstos se dieron luego de que la relatora especial de los Pueblos Indígenas de la ONU "evidenciara el incremento de las ejecuciones extrajudiciales a defensores de derechos humanos y líderes indígenas".

La relatora también había demostrado, según el comunicado de las organizaciones guatemaltecas, "las graves violaciones a los derechos humanos y ejecuciones arbitrarias en contra de niños y niñas en Filipinas".

Según lo dicho por las organizaciones, quienes citan a Tauli-Corpuz, cuando defensores a derechos humanos "han alzado su voz de condena y crítica ante la grave situación que viven los pueblos indígenas de Filipinas, se les criminaliza y se les agrede".

Los grupos de activistas del país centroamericano expresaron además su "solidaridad" con la relatora de la ONU, así como a "los demás líderes víctimas de la criminalización y judicialización de su lucha".

Entre los firmantes se encuentra la Fundación de la premio Nobel de la Paz 1992 la guatemalteca Rigoberta Menchú Tum, la Asamblea Ciudadana, la asamblea de la Universidad de San Carlos (autónoma), el Bufete Jurídico de Derechos Humanos, el Centro de Análisis Forense y Ciencias Aplicadas (CAFCA), y el Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH).

También se posicionaron en contra de Duterte el Comité de Unidad Campesina, la Asociación de Familiares y Amigos de Desaparecidos y Secuestrados, la Fundación Myrna Mack y el Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenible.

También la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG), la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de Guatemala (Udefegua) y la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala (Conavigua), entre otros. (I)