Activistas fundan movimiento inspirado en PAIS, de Ecuador, y en Podemos, de España

Ecosocialistas disidentes de los partidos políticos tradicionales de Brasil lanzaron el movimiento ‘Queremos’, inspirado en el partido Podemos, de España, y en los modelos adoptados por los presidentes Rafael Correa, en Ecuador; Evo Morales, en Bolivia, y José ‘Pepe’ Mujica, en Uruguay.                 

‘Queremos’ es el nombre provisional del “movimiento avante” que se reunió en Sao Paulo el viernes por la noche convocado por el activista cultural Celio Turino (foto), un ecologista disidente de la excandidata presidencial Marina Silva, que se ha volcado hacia la derecha liberal para la elección en la que fue tercera, detrás de la reelecta presidenta Dilma Rousseff y el opositor Aecio Neves.

Crítico del rumbo que ha tomado el gobierno del Partido de los Trabajadores (PT)  y  de Dilma Rousseff, sobre todo de su política de alianzas que han colocado figuras neoliberales o conservadoras dentro de ministerios como Economía o Agricultura, el nuevo movimiento que apunta a ser partido es el primero que mira experiencias sudamericanas para trabajar en forma horizontal.

“Creemos en el ecosocialismo, en la recuperación de conceptos como el buen vivir y la revolución ciudadana, que se han incorporado como conceptos políticos y sociales en países como Bolivia y Ecuador. Admiramos la Revolución Ciudadana de Correa, la fundación de su partido PAIS, por fuera de las fuerzas tradicionales. Y nosotros convocamos a esta ciudadanía insurgente”, declaró Turino a EL TELÉGRAFO. 

Y destacó que no quieren ser vanguardia, sino “estar en la retaguardia” para conversar en forma transversal con los movimientos sociales y los partidos.

Otras inspiraciones son las políticas de diversidad del gobierno boliviano, la forma de gestión del uruguayo Mujica o el rumbo de consulta popular permanente que se produjo en Islandia luego de que ese país europeo fuera el primero en detonar por la crisis financiera internacional iniciada en Estados Unidos en 2008 y extendida hasta la actualidad a Europa.

Hasta el momento, la gran personalidad que apoyó a Queremos es la legendaria dirigente socialista Luiza Erundina, alcaldesa de Sao Paulo entre 1988 y 1992 por el Partido de los Trabajadores (PT), fuerza de la que emigró y recaló en el Partido Socialista Brasileño, por el cual fue coordinadora de campaña de la exministra de Medio Ambiente, Marina Silva, en las elecciones de 2014. “Estamos viviendo una crisis partidaria, tenemos un Congreso que no hará nada para mejorar la política ni hacer la reforma política. Yo misma merecería salir de ahí como parte de una reforma política”, dijo la diputada.            

Queremos, según sus militantes, objeta la “acomodación” del PT desde que tomó el gobierno y realiza alianzas de gobernabilidad con sectores tradicionalmente contrarios a las demandas populares, como el Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB), que domina el Congreso y coloca ministras, como la de Agricultura, la ultraconservadora Katia Abreu, que sostiene que el “latifundio no existe”. La otra crítica es para el opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que pasa por una crisis por haber negado que aplicaba el racionamiento de agua en el estado de Sao Paulo, que gobierna hace casi dos décadas, a raíz de la sequía de sus reservorios.        

En el seminario de fundación del movimiento, en Sao Paulo, había incluso afiliados al PT y a otras fuerzas de izquierda de Brasil, desmovilizadas por la institucionalización de esos partidos.       
Pero el interrogante radica en hacia dónde puede ir Queremos, teniendo en cuenta que de las manifestaciones gigantescas de junio de 2013 ha quedado apenas algunas protestas, la presidenta Rousseff fue reelecta y el Congreso se ha convertido en un recinto conservador como nunca, con las bancadas religiosas, ruralistas y de las corporaciones mediáticas que no han hecho otra cosa que crecer en las últimas elecciones.

La respuesta puede estar en la estrategia de Podemos, como mostró el investigador español Javier Toret, que contó cómo la estrategia mediática logró que el 15 de mayo de 2012 la juventud española se levantara contra la austeridad.

“La clave de Podemos fue que convirtió las redes sociales en acción en la calle y además desde las redes sociales Podemos logró captar la agenda de los grandes medios”, dijo Toret, que destacó que la fuerza es horizontal y no se declara ideológicamente sino que pretende dar soluciones por fuera del sistema tradicional de partidos. 

La acción mediática, recomendó, es clave y para ello según Toret es conveniente preguntarse por qué el gobierno del PT “no ha dado desde sus propios medios de comunicación” batallas discursivas contra grandes cadenas, como la opositora Globo.

Del proceso mediático de las calles dominadas por jóvenes hijos de la crisis española surgió del mundo digital y del real la figura de Pablo Iglesias, favorito en las encuestas para este año gobernar España.

Podemos ha logrado 5 diputados europeos y cuenta con asesores que han bebido de experiencias sudamericanas posneoliberales como en Bolivia, Venezuela y Ecuador.