La jefa de la Agencia de pequeñas empresas de Estados Unidos, María Contreras-Sweet, llegó a Cuba el lunes para hablar con las autoridades de la isla de los intereses de las pequeñas compañías, informó la cancillería.

"Se reunirá con el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz y con directivos de los ministerios del Comercio Interior y de Trabajo Seguridad Social", anuncia la nota oficial.

Contreras-Sweet hablará con los funcionarios cubanos sobre las reformas económicas y visitará el megapuerto del Mariel, donde Cuba levanta un enclave industrial con inversión extranjera.

La visita se produce dos meses después de que el presidente Raúl Castro anunciara el propósito de legalizar pequeñas y medianas empresas privadas, inexistentes en Cuba desde su nacionalización en 1968.

Esas empresas se crearían inicialmente a partir de los pequeños negocios privados, que ya contratan a medio millón de personas, pero que el estado reconoce como emprendimiento personal.

También tras la aprobación de cuatro enmiendas por el Comité de Asignaciones del Senado de Estados Unidos, encaminadas a liberar el comercio agrícola entre los dos países y las visitas de norteamericanos a la isla, limitadas a 12 categorías aprobadas por el presidente Barack Obama.

El camino legal de esas cuatro iniciativas "será largo", y "es poco probable que queden las cuatro enmiendas en el texto final de la Ley de Presupuesto para los Servicios Financieros y Gobierno General para el próximo año", dijo un funcionario de la cancillería a la Agencia Cubana de Noticias, aunque las estimó "un avance".

Cuba y Estados Unidos establecieron relaciones diplomáticas el 20 de julio de 2015, tras medio siglo de antagonismos políticos, y actualmente realizan un proceso de "normalización" de esas relaciones, que incluye la derogación del embargo vigente desde 1962.

Washington promueve el desarrollo del sector privado en la isla.

"El gobierno cubano tiene más que suficientes razones para querer continuar promoviendo las pequeñas y medianas empresas en la isla", dijo el economista Pavel Vidal en un artículo publicado este lunes en la revista digital OnCuba.

Y añadió "el apoyo que puede venir de la nueva política de EE.UU. debe ser facilitado, y ambas partes deben adaptar los mecanismos necesarios para ponerlos en práctica, incluso cuando cada gobierno tiene diferentes razones e intereses en el mismo objetivo".(I)