La primera temporada de lluvias que registra Colombia este año ha provocado inundaciones en diversas partes del país por el desbordamiento de ríos y la activación de un plan de contingencia para dar respuesta a las comunidades afectadas por el temporal.

Según el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Sngrd), las principales emergencias se han presentado en los departamentos de Huila y Valle del Cauca, al suroccidente del país y de Antioquia, en el noroeste del territorio, donde el gobierno decretó estado de calamidad pública y envió ayuda humanitaria para miles de damnificados.

En Huila, las fuertes lluvias del último mes han causado inundaciones y avalanchas en municipios, así como cortes de energía eléctrica y destrucción de caminos. Las comunidades quedaron aisladas y cientos de familias quedaron sin viviendas.

En el municipio de Palmira, Valle del Cauca, las autoridades reportaron el 21 de marzo el desbordamiento del río Nima, lo que dejó a unas cien familias sin fluido eléctrico y sin posibilidades de salir de sus caseríos debido a un deslave en un camino.

En el departamento de Antioquia, las inundaciones dejaron 700 damnificados en los municipios de Nechí y Murindó, en los cuales el gobierno decretó el estado de calamidad pública.

Las persistentes lluvias en ese sector del noreste antioqueño han dificultado llevar ayuda a las comunidades afectadas pues el acceso a ellas es a través de medios fluviales y los ríos están muy crecidos.

Escasez en Perú

Las fuertes lluvias que se han presentado en Colombia y en los países andinos, especialmente en Perú, donde en la última semana se han registrado 78 muertos y 101.000 damnificados por el temporal, tienen en alerta a toda la región.

Las graves inundaciones que se han presentado en las ciudades costeras del Perú empiezan a tener efectos colaterales. Algunas vías están cerradas y los problemas de transporte impiden que alimentos y agua lleguen a ciudades como Trujillo, a 570 kilómetros de la capital Lima.

El director del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) de Colombia, Omar Franco, dijo que las fases extremas asociadas con la variabilidad climática, como los fenómenos de El Niño (que sube las temperaturas del océano Pacífico ecuatorial) y de La Niña (que las baja), son parte natural de los ciclos que modifican el clima.

Señaló que no debe extrañar que, así como hoy hay inundaciones, en el futuro haya sequías como las se produjeron en parte del territorio colombiano el año pasado ya que el cambio climático es una realidad que altera las condiciones meteorológicas habituales.

“Se sigue observando que la temperatura media del planeta, desde la era preindustrial, sigue en aumento producto de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y el cambio de uso del suelo. El problema no es que la temperatura media del aire esté subiendo, porque de hecho ha ocurrido en el pasado, el problema es la velocidad con la cual está sucediendo porque esto sí modifica el clima”, indicó.

De acuerdo con Franco, lo que el mundo está observando es el aceleramiento del retroceso glaciar y cambios en el nivel del mar, entre otros efectos, por lo que ‘hay base científica que nos dice que el planeta está reaccionando por algo’.

Lluvias en Bogotá

Luego de semanas de fuerte calor en Bogotá, donde incluso el pasado 8 de febrero se registró el día más caluroso en la historia de la ciudad (25,1 grados celsius), en los últimos días se presentaron en la ciudad inusuales lluvias que provocaron  inundaciones en las calles.

Según el Ideam, aunque en marzo comienzan a aumentar las precipitaciones, las que han caído en los últimos días han sido más intensas de lo normal debido a un fenómeno de humedad que proviene de la Orinoquia y la Amazonía.

El cuerpo de bomberos de Bogotá reportó que atendió más de 100 emergencias por inundaciones, caída de árboles y encharcamientos en calles de afluencia vehicular.

Esta situación ha generado temor entre la ciudadanía por la posibilidad de que se repita una emergencia estacional como la que vivió la ciudad en el 2011, cuando el borde occidental sufrió inundaciones al desbordarse el río Bogotá.

Las autoridades de la ciudad dijeron que trabajan en la limpieza de alcantarillas y desagües para evitar que el bloqueo de esos ductos cause anegaciones.

El 21 de marzo, el Ideam divulgó un estudio que indica que la tercera parte de los departamentos del país, en especial 79 municipios, presentan riesgo de inundaciones si la temporada de lluvias sigue intensa.

Los departamentos más vulnerables son Valle del Cauca y Meta en el sur; Cundinamarca en el centro; Antioquia y Córdoba en el noroeste, y Magdalena, César y Atlántico en la costa caribe. (I)

DATOS

A la alerta roja que declaró el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) para los principales afluentes del río Cauca en su cuenca alta en el departamento del Valle, se suma el riesgo que padecen otros 12 millones de colombianos de 28 departamentos debido a la amenaza de las inundaciones.

Según el Ideam, los municipios amenazados se encuentran ubicados en los departamentos de Valle, Cauca (suroeste), Cundinamarca, Meta (centro), Antioquia (noroeste), Atlántico, Magdalena, Córdoba y César (norte), lo que evidencia la dimensión del riesgo en buena parte del país, cuya población se estima en 48 millones de habitantes.

Las autoridades nacionales y locales activaron los planes de prevención y de ordenamiento con el fin de evitar emergencias en esas zonas. (I)