48 personas mueren en un ataque a ministerio en Kabul
Un atentado suicida seguido de un ataque armado mató a 48 personas este lunes en un complejo de oficinas gubernamentales, según informó un portavoz oficial.
El ataque se prolongó durante siete horas y acabó con la muerte de cuatro atacantes, aseguró el portavoz del Ministerio del Interior, Najib Danish.
Este ataque se produce después de una agitada semana para Afganistán, tras el anuncio no confirmado oficialmente de la próxima retirada de 7.000 de los 14.000 militares de Estados Unidos presentes en el país. Varios atacantes entraron al complejo que alberga el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, precisó Nasrat Rahimi, portavoz adjunto del Ministerio del Interior.
Las fuerzas afganas mataron a tres atacantes y liberaron más de 350 personas retenidas en el lugar, dijo Rahimi. Un cuarto atacante murió en la explosión de un coche bomba.
En cuanto a los heridos, precisó que entre ellos se encuentran dos niños y siete mujeres y agregó que ellos ya fueron dados de alta tras recibir primeros auxilios.
El ataque
Un insurgente suicida se inmoló con un coche bomba a la entrada del edificio, que depende del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, a primera hora de la tarde de ayer; abrió paso a cuatro compañeros armados que penetraron en el viceministerio.
Posteriormente, durante las casi siete horas que duró el asalto, tres de ellos tomaron posiciones en la adyacente sede del Ministerio de Trabajo Público, indicó en la misma comparecencia el portavoz del Ministerio de Interior, Najib Danish.
“La oscuridad de la noche y la ubicación de los edificios atacados en una zona residencial prolongaron la operación, pero las fuerzas de seguridad pudieron rescatar a 357 personas de los órganos atacados”, dijo el portavoz.
Apuntó que por el momento desconoce qué grupo estuvo detrás de la acción, si bien los talibanes se desvincularon de ella a través de un mensaje en Twitter de su portavoz Zabihullah Mujahid.
Este año Kabul ha sido escenario de múltiples ataques, el último de ellos de envergadura a finales de noviembre cuando un asalto a un campamento de la empresa británica de seguridad G4S causó 15 muertos y casi una treintena de heridos después de 10 horas de combate entre las fuerzas de seguridad y los talibanes.
El atentado más grave en lo que va de 2018 se registró en enero pasado, cuando los talibanes hicieron estallar una ambulancia bomba cerca del antiguo Ministerio de Interior, donde aún operan algunas dependencias oficiales, que causó más de un centenar de muertos.
El ataque ocurre tras el anuncio, sin confirmación oficial, de la futura retirada la mitad de los militares de Estados Unidos presentes en Afganistán, lo que reavivó las esperanzas para un fin negociado al conflicto afgano.
El anuncio se produjo después de meses de esfuerzos para reactivar las negociaciones de paz con los talibanes, lo que sorprendió a los diplomáticos en Kabul.
La semana pasada, Emiratos Árabes Unidos afirmó que las “conversaciones de reconciliación” entre Estados Unidos y los talibanes afganos, en Abu Dabi, dieron resultados positivos y concretos. Estas reuniones se enmarcan en una serie de esfuerzos diplomáticos en los que Washington intenta poner fin al conflicto afgano, que comenzó en 2001 con la invasión estadounidense para expulsar a los talibanes del poder como represalia a los ataques de las Torres Gemelas en Nueva York el 11 de septiembre de ese año. (I)