Más de tres millones de sirios huyeron de la guerra civil que desangra su país y se convirtieron en refugiados, un millón de los cuales solo en el curso de 2013, anunció Naciones Unidas, en lo que ya califican como la mayor emergencia humanitaria de nuestra era.

La crisis de los refugiados sirios empeora, alcanzando la cifra récord de tres millones de personas desplazadas por la guerra, anunció el Alto Comisionado de las Naciones Unidos para los Refugiados (Acnur) en un comunicado.

Añadió que esa cifra no incluye los cientos de miles de otros sirios en fuga del país, pero no registrados como refugiados.

Hace menos de un año el número de refugiados sirios registrados era de dos millones, según Acnur, que cita las condiciones siempre más dramáticas en el interior del país para explicar la situación. Hay ciudades en las cuales la población está rodeada, la gente con hambre y los civiles tomados como blanco o asesinados sin discriminación, describió esa agencia de la ONU.

Además de los refugiados, la violencia creó también 6,5 millones de desplazados en el interior del país, lo que significa que casi el 50 por ciento de la población siria fue obligada a abandonar sus casas, según Acnur.

Un sirio de ocho huyó al exterior. La enorme mayoría llegó al Líbano, Jordania y Turquía. Más de la mitad son menores de edad.
“La crisis siria se convirtió en la más grande emergencia humanitaria de nuestra era y, sin embargo, el mundo no logra satisfacer las exigencias de los refugiados y de los países que los albergan”, comentó el alto comisionado Antonio Gutiérrez. La respuesta a la crisis fue generosa, pero la amarga verdad es que resultó muy inferior a lo que se necesita, concluyó.

El organismo ha reconocido que, desde el estallido de la crisis, en 2011, los donantes -estatales y privados- han sido generosos en financiar la ayuda a los refugiados sirios, pero las necesidades aumentan mucho más rápido que las contribuciones. En total, los donantes han dado $ 4.100 millones para sucesivos planes de ayuda de la ONU, pero Acnur estima que se requieren
$ 2.000 millones adicionales.