Una nueva condena de 20 años de cárcel deberá cumplir el cantante de R&B, R. Kelly, por delitos de pornografía infantil y seducción de menores con fines sexuales. La pena impuesta por un juez federal de Chicago, EE.UU, se cumplirá en simultáneo a otra de 30 años, determinada en 2022 por asociación ilícita y tráfico sexual.

En su recomendación de sentencia al Tribunal de Distrito de EE UU en Chicago, los fiscales describieron el comportamiento de Kelly, de 56 años, como “sádico”. Lo llamaron “un depredador sexual en serie” sin remordimientos y aseguraron que “representa un grave peligro para la sociedad”. “La única forma de garantizar que Kelly no reincida es imponerle una condena que le mantenga en prisión el resto de su vida”, argumentaron.

La defensa del cantante, mientras tanto, pidió una sentencia de 10 años que podría ser cumplida en simultáneo con la que cumple en la actualidad. Su abogada, Jennifer Bonjean, dijo que Kelly tendrá suerte si sobrevive solo a su condena de 30 años en Nueva York. “Imponerle una condena consecutiva de 25 años, como pedía la fiscalía, hubiese sido algo exagerado, simbólico”, expresó.

Kelly fue acusado por primera vez por delitos sexuales en el 2022, cuando el periodista musical Jim DeRogatis, del Chicago Sun-Times, publicó una noticia en la que revelaba que había recibido una cinta de vídeo anónima en la que supuestamente se veía a Kelly manteniendo relaciones sexuales con una niña de 14 años. La menor y sus padres negaron el hecho; y, cuando lo ocurrido escaló al ámbito judicial, el cantante fue absuelto.

Años más tarde, la historia fue revelada por la niña del video, conocida por el seudónimo de Jane. En el documental Surviving R. Kelly, detalló lo que vivió durante años, mientras mantuvo una relación con el artista y sumó las voces de otras mujeres que también lo acusaban de abuso sexual durante la década de los noventa.