Al menos dieciséis personas murieron este lunes en Siria, ocho de ellas en la provincia de Homs (centro) y ocho en la de Idleb (norte), por disparos del Ejército y de la Policía, informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.

El Observatorio detalló en un comunicado que la mayoría de los muertos en Homs fallecieron por disparos en los barrios de Al Bayada, Al Armen y Al Yandali de la ciudad.

Mientras, en el barrio de Baba Amro se escucharon tres explosiones cuando llegaban a la zona decenas de carros de combate y doce ambulancias.

En la provincia de Idleb, cinco soldados sirios murieron en enfrentamientos con supuestos desertores en la localidad de Al Habit, mientras que una persona falleció en un ataque con proyectiles RPG, y un militar y su hijo perdieron la vida por disparos en distintos ataques.

El Observatorio señaló que las fuerzas armadas bombardearon varios lugares en el área de Al Hula, situada en las afueras de Homs, donde se registraron esta mañana enfrentamientos entre el Ejército sirio y supuestos soldados disidentes.

Entretanto, en la provincia de Deraa (sur) continúa una huelga general por sexto día consecutivo en la mayoría de ciudades y pueblos.

En el municipio de Duma, situado en la provincia de Rif Damasco, hubo protestas estudiantiles que salieron de varios institutos de secundaria y escuelas para reivindicar la caída del régimen de Bachar al Asad, reveló la misma fuente.

Por otra parte, los opositores Comités de Coordinación Local aseguraron que en esa localidad las fuerzas de seguridad llevaron a cabo una serie de detenciones en el barrio de Al Qutli, poco antes del funeral de un activista.

En la ciudad costera de Latakia, ubicada al norte de Siria, una manifestación discurrió a pesar del fuerte despliegue policial y al menos 15 personas fueron detenidas.

Para mostrar su solidaridad con las protestas, la alianza democrática Ghad (mañana) llamó a una huelga general para el próximo 26 de octubre.

Estas informaciones no han sido confirmadas oficialmente ni han podido ser contrastadas independientemente debido a las restricciones impuestas por el régimen de Damasco a los periodistas.

Desde mediados de marzo pasado, Siria es escenario de revueltas populares contra el régimen de Al Asad, que han causado la muerte de de unas 3.000 personas, según las últimas cifras de la ONU.