La exguerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tiene un total de 10.015 integrantes entre excombatientes, milicianos y privados de la libertad, según un censo socioeconómico divulgado ayer.

El censo, realizado por la Universidad Nacional (UN) de Colombia, con el apoyo del Gobierno y las FARC, indicó que el 1% de exguerrilleros es extranjero, 16 son ecuatorianos.

Ecuador es el segundo país de procedencia de excombatientes de las FARC, después de Venezuela, con 54. Les siguen Brasil, con 8, y Chile, Argentina, Holanda, República Dominicana, Canadá y Francia, con entre uno y dos.

De acuerdo con el censo, que fue realizado en los 26 campamentos de desarme donde están concentrados los integrantes de las FARC y en diferentes prisiones, el 55% de los miembros del grupo es de exguerrilleros, el 29% milicianos y el 16% está en la cárcel por delitos relacionados con el conflicto armado.

Casi ocho de cada 10 farianos -el 77%- son hombres y solo 23 de cada 100 son mujeres.

El comandante de las FARC, Pastor Alape, dijo durante la presentación del informe que las cifras del censo no son las definitivas ya que puede haber excombatientes -en especial milicianos- que no estuvieron en los campamentos de desarme en el momento de las entrevistas y habría más encarcelados de los que se pudieron censar.

Los datos definitivos, señaló, los dará a conocer la Oficina del Comisionado de Paz una vez que concluya el proceso de registro que deben  hacer en esa entidad los excombatientes para recibir ayuda del Estado en su reincorporación.

De acuerdo con Alape, el censo es una “fotografía” inicial que permitirá al gobierno colombiano hacer un diagnóstico de las necesidades socioeconómicas de los excombatientes para diseñar y ejecutar los programas de reintegración a la vida productiva.

El censo practicado por la Universidad Nacional, principal institución pública de estudios superiores del país, se hizo en cumplimiento de uno de los puntos de los acuerdos de paz suscritos en noviembre pasado por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y el jefe de las FARC, Rodrigo Londoño, ‘Timochenko’.

Gobierno planifica programas

Los resultados del censo, señaló el texto del pacto, servirá para identificar los planes o programas necesarios para la atención de los derechos fundamentales de la población de las FARC y de las comunidades donde han tenido presencia histórica, como educación formal, capacitación laboral, vivienda, acompañamiento psicosocial, reunificación de núcleos familiares y medidas de protección.

Según el censo, en los 26 campamentos de desarme se encuentran 8.185 excombatientes, mientras que en las prisiones, centros de atención transitoria y comisionados a labores de verificación de los acuerdos otros 1.830.

La mayoría de los censados, el 66%, es de origen rural y desea dedicarse a proyectos productivos colectivos en el ámbito agropecuario. Una tercera parte aspira a trabajar en labores de protección y seguridad.

Un dato preocupante es que el 77% de los excombatientes -7.711- no tiene vivienda, por lo que el Estado deberá hacer un esfuerzo especial en ese rubro. Además, uno de cada 10 no sabe leer, ni escribir.

El 54% tiene hijos, la mayoría de uno a tres, pero un exguerrillero reportó 21 hijos, lo que provocó risas entre los asistentes en la presentación del informe. Adicionalmente, 168 exguerrilleras están embarazadas, de ellas el 22% carece de atención prenatal.

El director de la Agencia Colombiana para la Reintegración, Joshua Mitrotti, dijo que el censo servirá para cuantificar el costo de la reincorporación y determinar la oferta institucional que hay que generar para que los excombatientes y las comunidades más golpeadas por el conflicto armado tengan salud, educación y empleo.

“El compromiso de la paz es de largo aliento, es imposible cumplir todo en un mes, pero esto nos permitirá empezar la labor”, sostuvo. (I)

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Tras operativo, ELN libera a siete secuestrados

Siete trabajadores que fueron secuestrados el miércoles por presuntos rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), única guerrilla activa de Colombia y que negocia la paz con el gobierno, fueron dejados en libertad por “presión” de la fuerza pública en el este del país, informaron fuentes oficiales.

“Estas personas fueron abandonadas (la tarde del miércoles) por la presión que se lleva a cabo por tropas, aeronaves y con inteligencia”, dijo a periodistas el coronel Ciro Hernán Espinel, comandante del Grupo Aéreo de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) en el departamento de Casanare (este).

Los trabajadores, contratistas de una empresa que daban mantenimiento a internados escolares en el municipio de Salina, fueron raptados el miércoles al mediodía cuando se movilizaban por la municipalidad de Sácama, en la misma región, agregó el Ministerio de Defensa en un comunicado divulgado este jueves.

Fueron “retenidos de forma ilegal” por “integrantes del Frente Adonay Ardila Pinilla” del Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), agregó Espinel.

Desde que se reportó la desaparición de los contratistas las autoridades “desarrollaron operaciones simultáneas por tierra y aire”, por lo que los presuntos insurgentes abandonaron a los trabajadores y huyeron del lugar, señaló el texto. El rapto “posiblemente” tenía fines económicos, afirmó el comandante Espinel. (I)