El movimiento estudiantil acusa a gobierno de intentar acallarlos con violencia
13 normalistas detenidos tras nuevo ataque policial en México
“Los va a llevar la chingada, les va a pasar lo mismo que a sus compañeros”, amenazaron integrantes de la Policía Estatal de Guerrero a los normalistas de Ayotzinapa cuando los golpeaban con toletes y les lanzaban gases lacrimógenos y piedras.
Ocurrió este miércoles 11 de noviembre, alrededor de las 17:00, en la carretera Chilpancingo-Tixtla, en el punto conocido como Tierras Prietas. Varias camionetas con rótulo de “Fuerza Estatal”, atiborradas de uniformados con armas largas, perseguían de cerca a 6 autobuses que transportaban a los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, quienes habían intentado tomar un camión de combustible.
Según documenta un video grabado desde adentro de los autobuses, una vez que lograron ubicarse al lado, con los vehículos en movimiento y golpes de toletes, los policías destruyeron varias ventanillas. Por los huecos lanzaron gases lacrimógenos que hicieron estragos en los normalistas que estaban dentro.
“El chofer avanzó, pero poco después frenó y nos bajamos porque nos ahogábamos por el gas”, narró a EL TELÉGRAFO un estudiante de tercer año, quien pidió reservar su identidad por razones de seguridad. Prosiguió: “Los policías llevaban piedras y empezaron a lanzarlas contra nuestro autobús. Entonces algunos brincamos por las ventanillas y corrimos. Otros compañeros se quedaron adentro y a ellos los detuvieron”.
La escena de vidrios rotos y gas lacrimógeno hacia dentro se repitió con al menos otro camión, mientras los demás fueron rodeados por policías. Los estudiantes que alcanzaron a saltar fuera de los vehículos “nos defendimos. No fue enfrentamiento, fue una persecución. Ellos nos agredieron”, explica el estudiante enojado con la versión que presentan algunos medios mexicanos, que difundieron se trató de un combate. “Fue una agresión directa de la Policía hacia nosotros”, completa un dirigente del Comité Estudiantil.
Ante el avance policial, explican los normalistas, decenas de estudiantes “corrimos hacia el monte, el cerro”. Desde allí observaron que de inmediato se incrementó el operativo con la llegada de “varios grupos de militares, policías ministeriales y policías antimotines”. Estiman que fueron más de 100 integrantes de diversas fuerzas que, en ese momento, actuaron en conjunto para bloquear los dos sentidos de la carretera e impedir que sus compañeros y familiares llegaran a socorrerlos.
Después de varias horas de atravesar cerros, más de 100 normalistas que viajaban en los autobuses lograron retornar a su escuela. El saldo: 13 detenidos -quienes fueron liberados en la noche-, más de 20 lesionados y 8 jóvenes hospitalizados en las ciudades de Tixtla y Chilpancingo.
Lo ocurrido en la carretera, denuncian, no solo implica revivir la pesadilla de los ataques sufridos un año atrás, cuando 43 normalistas fueron desaparecidos, tres asesinados y dos heridos de gravedad. Este nuevo embate, dicen, forma parte de una estrategia para golpear a su movimiento: “se están alineando contra nosotros”, señaló Omar García, sobreviviente de los ataques en Iguala.
Es que en días pasados, el periódico Milenio difundió fragmentos de grabaciones de llamadas privadas de celulares de normalistas, promoviendo la idea de que los estudiantes de la Normal Rural pertenecen al cartel Los Rojos. La acción denota espionaje por parte del gobierno y una estrategia para socavar la imagen de Ayotzinapa. “Es una campaña de desprestigio total y despiadada”, explicó García. (I)