Berlín, Zúrich y Ankara son las últimas ciudades víctimas de una larga lista de hechos suicidas en 2016
10.537 personas murieron en 18.803 ataques terroristas en Europa en los últimos 45 años
Los ataques terroristas tienen múltiples objetivos mundiales, pueden ser un mercado, un aeropuerto, afuera de una iglesia histórica en Berlín, en la calle durante una fiesta nacional en Francia, en un avión sobre Escocia o durante el primer día de la escuela de una pequeña ciudad en Rusia.
Los atentados ocurridos el lunes en Ankara, Zúrich y Berlín, son los últimos de una larga lista de atentados en 2016. A lo largo de este año se han producido numerosas acciones contra la sociedad civil en Europa.
Según The Washington Post en los últimos 45 años (1970-2015) de ataques, Europa registró: 4.724 muertos en bombardeos, 2.588 asesinatos, 2.365 en asaltos, 548 rehenes, 159 secuestros, 114 ataques en lugares de construcción y miles de heridos o desaparecidos.
De acuerdo con la Universidad de Maryland y la base de datos global contra el terrorismo (GTD), esta terrorífica tendencia en toda Europa mató a 10.537 personas en 18.803 ataques reportados excluyendo aquellas tácticas militares consideradas en zonas de guerra. Las cifras citan desde enero de 1970 hasta diciembre del 2015.
La base de datos del GTD registra más de 150.000 incidentes de terrorismo en estos países por parte de extranjeros. Sin embargo, los atentados en 2014 y 2015 registran el mayor número de víctimas, incluyendo ataques dirigidos a civiles, funcionarios gubernamentales, empresas y medios de comunicación.
Entre los años 70 y 90, Europa Occidental tuvo un aumento de este tipo de embestidas inspiradas por el nacionalismo de grupos como el Ejército Republicano Irlandés Provisional, en Irlanda del Norte y ETA, en el País Vasco, norte de España.
Recuento de ataques de 2016
Treinta y cuatro personas murieron y cerca de 200 resultaron heridas a causa de una doble explosión registrada el 22 de marzo en el aeropuerto internacional de Zaventem, y otra detonación en el metro de Bruselas. Todas los estallidos se debieron a ataques suicidas.
Según la cadena belga VTM, la policía local encontró en la terminal un tercer explosivo: un cinturón bomba sin detonar que habría llevado un tercer atacante. Cerca de una hora después, otra explosión en la estación de metro de Maelbeek causó 20 fallecidos y 55 heridos, en el barrio bruselense sede de las más importantes instituciones europeas.
El 29 de junio en Estambul, un total de 41 personas perdieron la vida y más de 200 resultaron heridas como consecuencia del atentado perpetrado por tres extremistas que se inmolaron en el aeropuerto internacional Atatürk de Turquía.
La desgracia tuvo lugar entre las 21:30 y las 22:30 en el aeropuerto más importante de la ciudad y uno de los principales aeródromos de la región para vuelos que conectan Europa con Oriente Próximo y con Asia.
En Francia, el 14 de julio, un camión conducido por un ciudadano franco-tunecino de 31 años embistió a la gente que contemplaba los fuegos artificiales en el Paseo de los Ingleses de Niza, con motivo del día de la Bastilla. 84 personas perdieron la vida en la arremetida y hubo más de 100 heridos.
El 18 de julio en Baviera, un afgano solicitante de asilo de 17 años hirió con un hacha y un cuchillo a cinco personas. La agresión se produjo en un tren regional en las cercanías de Wurzburgo (sur de Alemania) y en las inmediaciones de la estación. El agresor fue abatido posteriormente por la Policía.
Un tiroteo en Múnich desató el caos y el pánico el pasado 22 de julio. Solo fue un atacante, que mató a 9 personas e hirió a 16 antes de suicidarse. El autor fue un joven de 18 años con doble nacionalidad alemana e iraní procedente de Múnich.
Según el diario Público de España, el 11 de diciembre hubo una doble explosión en el estadio de Besiktas, en la ciudad del mismo nombre, en Turquía. Un total de 41 personas murieron y hubo 155 heridos tras el atentado que tuvo lugar durante un partido de fútbol. (I)