Decenas de periodistas extranjeros visitaron esta semana las instalaciones del Instituto Bola Pra Frente, un proyecto social centrado en la educación e integración a través del fútbol en la localidad brasileña de Muquiço, en los suburbios de Río de Janeiro y una de las más desfavorecidas de la región.

La iniciativa comenzó a funcionar en 2000, de la mano de Jorginho, exfutbolista brasileño que formó parte de la selección que ganó el Mundial de Fútbol de 1994, y desde entonces pasan por este centro cerca de 800 niños al año que quieren seguir estudiando y que disfrutan haciendo deporte en su tiempo libre.

“Antes de traerlos aquí los inscribimos en el colegio”, afirmó José Antonio Mineiro, uno de los trabajadores sociales del centro, que se encarga de estudiar las necesidades de la comunidad y de atraer a los niños para que participen en el proyecto y abandonen las calles.

Para formar parte del Bola Pra Frente (balón pa’ adelante) es necesario tener entre 6 y 17 años, vivir en una de las 6 zonas en las que se divide el complejo de Muquiço y, por supuesto, tener buenas notas en el colegio. “Si no tuviese buenas notas hoy no podría estar aquí”, respondió Luiz, un niño de 9 años que forma parte del proyecto y cuya máxima ilusión es convertirse en una estrella del fútbol.

La problemática principal de la zona es el narcotráfico, algo que produce que muchos jóvenes de la región abandonen los estudios de forma temprana y se unan a las bandas que hacen negocio con las drogas en el sector.

Además del narcotráfico, en la localidad existen zonas donde se viven situaciones de extrema pobreza, con hogares en condiciones insalubres que carecen de luz o agua caliente y otros servicios básicos.

“Ha habido muchos casos de niños que han venido aquí en busca de cariño cuando han muerto sus padres”, manifestó el director del centro, Víctor Ladeira, al hablar sobre la situación de algunos alumnos pertenecientes a familias numerosas sustentadas por un único miembro o desestructuradas.

En este centro, los niños combinan sus obligaciones académicas con el fútbol, la danza y la música, a las cuales dedican una media de tres horas al día de lunes a viernes. Ese es un requisito indispensable.

Otro de los aspectos que trabajan en este centro es la integración y el respeto, a través de la organización de torneos de fútbol mixto, en los cuales los niños y niñas establecen las normas del juego.

“El método educativo se basa en el lenguaje del fútbol, lo cual les hace más llevadero el aprendizaje”, aseguró una de las profesoras mientras mostraba las tarjetas rojas y amarillas que se enseñaban a los niños en función de la ‘gravedad’ de su comportamiento en el aula.

Jorginho creó Bola Pra Frente con una inversión personal de un millón de dólares procedentes de un contrato publicitario con una marca de material deportivo y que decidió utilizar para poner en marcha este proyecto social en su comunidad natal, de la cual también es originario Donato, exjugador del Deportivo La Coruña.

“La ayuda que procede del Gobierno se hace a través de la Ley de Incentivo al Deporte, que permite a las empresas que invierten en proyectos sin ánimo de lucro recibir deducciones fiscales”, aseguró Ladeira al hablar sobre las donaciones e inversiones que hacen las empresas. Este tipo de contribuciones eleva el presupuesto del proyecto hasta cerca de 1,36 millones de dólares al año.

El presidente del proyecto, Jorginho, no estuvo presente durante la visita que realizaron los periodistas esta semana debido a compromisos profesionales, ya que está a punto de concretarse su fichaje como entrenador de un equipo de fútbol de Dubái para la próxima temporada.

Kobe Bryant jugó fútbol callejero en la favela Muquiço

El astro de los Lakers de Los Ángeles, Kobe Bryant, visitó a inicios de semana el Instituto Bola Pra Frente, un proyecto social centrado en la educación e integración de la juventud a través del balompié. También jugó un partido de fútbol callejero y, como prueba, queda una foto subida a Instagram por el escolta brasileño de los Suns de Phoenix, Leandro Barbosa, en la que se ve en esos menesteres un indicio de que está recuperado de su lesión en su rodilla izquierda que lo alejó del tabloncillo en marzo. Sin embargo, no todo quedó ahí. Bryant también mostró en el fin de semana su total apoyo a su amigo Mario Balotelli y la selección de Italia en su cuenta de Twitter.

Bryant, quien se encuentra en Brasil desde el pasado fin de semana, ha asistido a varios partidos del torneo.