Para Portugal, el partido de esta tarde contra Estados Unidos en Manaos será la última carta disponible para continuar en carrera en el Mundial de Brasil. Luego de la caída en el debut contra Alemania por 4-0, los dirigidos por Paulo Bento intentarán reanimar sus opciones en el Grupo G.

La principal preocupación de los lusos se centró en la recuperación y puesta a punto de su máxima figura Cristiano Ronaldo. El delantero del Real Madrid arrastra problemas en la rodilla izquierda y en las prácticas siempre ha sido visto con hielo en su articulación. Sí participó con normalidad en los últimos entrenamientos del equipo, pero con una cinta alrededor de su rodilla herida.

El estado de forma de Cristiano no es la única preocupación. El entrenador Paulo Bento deberá hacer malabares para poder formar la defensa, luego de la expulsión de Pepe y la lesión de Fabio Coentrao.

La baja del central del Real Madrid será cubierta por Ricardo Costa, pero en el lateral izquierdo es donde tiene más dudas. Miguel Veloso podría actuar en esa posición, luego de la mala presentación de André Almeida contra Alemania.

Por su parte Michael Bradley, cerebro de la selección estadounidense, anticipó que el duelo contra los europeos se definirá en el centro del campo.

“En cualquier gran partido, la batalla que se libra en el medio del campo es muy importante. Portugal es una mezcla de jugadores hábiles y técnicos, además de tener gente fuerte y rápida”, comentó.

El atacante Clint Dempsey, autor del primer gol contra Ghana, usará una máscara protectora en el rostro, luego de que se fracturó la nariz tras un choque con John Boye en el duelo contra los africanos. Su gol, a los 30 segundos es el quinto más rápido en la historia de los mundiales.