La última vez que se enfrentaron en una Copa del Mundo fue hace 20 años y Brasil venció por 2-0. En esta ocasión, Camerún al menos logró marcar un gol al conjunto que ahora juega de local.

Ya completamente eliminados, los cameruneses, dirigidos por el técnico alemán Volker Finke, salieron a dar una última presentación honrosa, luego de la goleada recibida ante Croacia (0-4).

Fred quiso repetir su genialidad ante España en la final de Copa Confederaciones de 2013, donde marcó un gol casi arrastrándose en el área chica. Pero el momento de Fred llegaría después.

Una vez más, quien estaba para erigirse como la gran figura de la selección Verdeamarelha era Neymar Da Silva Santos Jr, que por segunda vez es elegido por el equipo técnico de la FIFA como el jugador del partido en este Mundial.

Luego de varias oportunidades claras –y fáciles– que Luiz Gustavo y Fred desperdiciaron para Brasil, Neymar volvió a ponerse al hombro a un equipo local que no necesariamente ha brillado por sus individualidades.

En una escapada por la izquierda, Luiz Gustavo conectó un balón que dejó a Neymar frente a frente con el arquero Charles Itandje de Camerún. Una cachetada con el borde interno envió el balón a la esquina inferior derecha del arco.

Brasil, que venía frustrado del enfrentamiento contra la selección mexicana, empezaba a perfilarse ya como el ganador de su grupo.

Pero Camerún, que durante todo el primer tiempo logró acercarse en varias ocasiones con peligro al área brasileña, no lo había dado todo.

Un gol similar al primero le dio el empate a la selección africana, ya eliminada, cuando un escurridizo Allan Nyom se le escapó a Dani Alves –que parecía haberlo controlado en primera instancia–, para ceder a Joel Matip, que empató a uno.

El partido, sumido en un nivel inferior al que se espera de Brasil, era de ida y vuelta. Y entonces, cerca del final de la primera mitad, Neymar anotó su segundo gol y desequilibró el encuentro.

Con estos dos tantos (además de los otros dos que le marcó a Croacia en el partido inaugural), Neymar igualó ayer un récord que compartían el peruano Teófilo Cubillas (1978) y el alemán Miroslav Klose (2006), que marcaron dos goles en dos partidos diferentes de la primera ronda.

Al joven delantero del Barça se le sumaron Fred y Fernandinho para alcanzar un marcador de 4-1 que le significa a Brasil el primer lugar del grupo A por un reñido gol diferencia ante México, que en el otro partido de la llave sorprendió al marcarle 3 tantos a Croacia.

Los ‘leones indomables’ no fueron lo mismo en el segundo tiempo. El seleccionado de Volker Finke parecía haber gastado todas sus cartas en los primeros 45 minutos.

La Verdeamarelha gana su grupo con un equipo cuyas virtudes superan a sus defectos. Sigue siendo un eterno candidato, y ahora que es local, su país espera poco menos que la Copa. ¿Tiene esta selección de Brasil lo necesario para ganar un Mundial?