Entre 700.000 y 2,7 millones de personas mueren al año por causa de la malaria, de los cuales el 75% son niños
Inglaterra teme efectos de medicación
En medio de crecientes preocupaciones por el “pésimo estado” del campo de juego en el estadio Arena de Manaos y ante la posibilidad de dejar fuera al joven mediocampista Danny Welbeck por una lesión de ligamentos en su pierna izquierda, el seleccionado de Inglaterra enfrenta ahora otro temor: los efectos colaterales del medicamento contra la malaria que todo el equipo comenzó a tomar para evitar contagiarse de la enfermedad.
A pesar del temor del equipo médico inglés por potenciales efectos adversos para los jugadores, el DT de Inglaterra, Roy Hodgson, optó por la medicación, que deberá ser tomada durante un período de 12 días para que tenga efecto.
La Asociación de Fútbol inglesa (FA), luego de consultar a expertos de la prestigiosa Escuela de Higiene y Medicina tropical de Londres, prescribió a los 23 integrantes del seleccionado y los 49 miembros del equipo técnico las tabletas Malarona contra la malaria.
El plantel debió ingerir la pastilla en el desayuno del martes pasado, 48 horas antes de partir hacia Manaos, donde mañana (17:00) enfrentará a Italia en su debut del Mundial de Brasil, por el Grupo D. Aunque la droga -que contiene altas cantidades de atovacuona y clorhidrato de proguanil- es muy efectiva a la hora de prevenir y tratar la malaria, puede también provocar efectos colaterales durante el curso del tratamiento.
Los efectos adversos más comunes incluyen diarrea, náuseas, vómitos, dolores estomacales y cefaleas, y suelen afectar al 10% de las personas que la toman.
La prensa británica especuló que algunos de los jugadores podría sentir los efectos colaterales antes del partido contra Italia en el estadio Arena da Amazonia.
El DT de Inglaterra, Roy Hodgson, prefirió no tomar la Malarona cuando visitó Manaos en febrero pasado, pero ahora fue obligado a consumir la droga durante los 3 días que el seleccionado está en la ciudad tropical.
“Por lo que tengo entendido, tengo que seguir las recomendaciones de los médicos. Si los doctores me dicen que cuando viajamos a Manaos, los jugadores deben tomar las pastillas, ya sea que ello tenga efectos colaterales o no, ¿Qué otra cosa puedo hacer? No puedo darme la vuelta y decir: ‘No vamos a tomar las tabletas contra la malaria’, porque finalmente es mejor que uno de 10 jugadores tenga algún dolor de estómago, a que alguien contraiga malaria, porque ello sería impensable”, destacó el técnico inglés.
El consejero médico jefe de la FIFA, profesor Jiri Dvorak, les explicó en febrero pasado en Florianópolis a los representantes de los 32 equipos mundialistas que no hay necesidad de que los jugadores o el equipo técnico se vacunaran contra la fiebre amarilla durante el torneo. La FIFA habría consultado a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que le recomendó que semejantes precauciones “son innecesarias”. La malaria es la primera enfermedad de importancia entre las enfermedades debilitantes.