Alertada por la velocidad y potencia de Costa de Marfil, su rival del jueves en la segunda fecha del Grupo C del Mundial Brasil-2014, Colombia ajusta las piezas de su sistema defensivo para contener un masivo ataque de los Elefantes.

La coincidencia general en el elenco cafetero, y luego de la victoria africana 2-1 frente a Japón, es que los marfileños crearán múltiples problemas en el estadio Mané Garrincha en Brasilia (centro), algo que no hizo Grecia el pasado sábado en Belo Horizonte (sureste), por lo que Colombia se declaró en alerta máxima.

Los dirigidos por el argentino José Pekerman saben que la posesión de la pelota será fundamental para superar a Costa de Marfil, porque perderla es sinónimo de sufrimiento ante un equipo que maneja bien el contragolpe y tiene buenos desplazamientos ofensivos.

"En defensa tenemos claro que somos la base del equipo. De ahí parten las opciones y la confianza para los jugadores más ofensivos. Si nosotros mantenemos el cero, el equipo puede marcar un gol en cualquier momento", aseguró La Roca Carlos Sánchez, de impecable trabajo ante los helenos en la primera línea de volantes.

Sánchez, de 28 años y al servicio del Elche español, confesó que Colombia "está corrigiendo los errores" que se vieron ante Grecia, sobre todo cuando el combinado perdió la pelota y cedió la iniciativa en un tramo del primer tiempo tras el 1-0 parcial, aunque remarcó que "somos un equipo que ataca y sabe ser atacado".