El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, aseguró hoy que la entidad del fútbol mundial debe aplicar el "juego limpio" dentro y fuera del campo de juego, ya que el fútbol "no es apenas un deporte" sino un negocio de miles de millones de dólares.

Al abrir las deliberaciones del Congreso número 64 de la entidad, Blatter defendió la importancia "geopolítica" de la FIFA y admitió que existe resistencia hacia su gestión al afirmar que no puede "hacer feliz a todos", en vísperas del inicio del Mundial Brasil 2014. Este congreso se realiza con 209 delegaciones en Sao Paulo.

"Podemos sentirnos orgullosos del impacto que nuestro deporte tiene en el mundo y de la importancia geopolítica del fútbol, que no es apenas un juego. No se si es positivo o no, pero es un negocio de miles de millones de dólares que genera oportunidades maravillosas pero a veces causa controversias y dificultades", afirmó el suizo.

"Es muy fácil jugar limpio dentro del campo de juego, con límites físicos, de tiempo y un árbitro. Fuera del campo no hay árbitro, no hay límites físicos y eso es el motivo por el cual debemos comportarnos de forma justa. Debemos construir puentes, no destruir casas", afirmó Blatter.

Entre las discusiones que se esperan en el Congreso se encuentra la denuncia de supuestos sobornos a dirigentes de FIFA en la elección de Catar como sede del Mundial 2022, un tema que es bandera de los países europeos contrarios a la reelección de Blatter en 2015.

Además, el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, José María Marín, también titular del comité organizador local del Mundial (COL), dio un discurso de bienvenida a los delegados y afirmó que la que comienza mañana en Sao Paulo será "la mejor Copa de todos los tiempos".

El Congreso comenzó con problemas, ya que debido a fallos técnicos no funciona el sistema de votación electrónica, según dijo el secretario general de la FIFA, el francés Jerome Valcke.