Alemania salió como favorita en el duelo de octavos, pero sobre la cancha se estrelló contra otra realidad. Argelia dejó los nervios por enfrentar a un equipo poderoso y fue un escollo incómodo para los bicampeones del mundo.

Evidentemente, la posesión fue a favor de los europeos, pero a pesar de aquello no encontraban una fórmula para habilitar al goleador Thomas Müller. Argelia esperaba con tranquilidad y cada jugador cubría a un alemán para impedir que recibiera cómodo.

Los dirigidos por Joachim Low debían ser precisos con el balón en sus pies porque un error en la entrega podía ocasionar un contragolpe veloz del rival. Así sucedió en más de una ocasión, cuando Islam Slimani superó con rapidez a la zaga y luego en otra cuando el lateralEsseid Belkalem remató cruzado ante el miedo de Manuel Neuer.

Alemania lució aturdido por la presión argelina. Incluso tuvo que hacer jugar a Neuer desde el arco, cuando no había posibilidad de un pase claro hacia adelante.

La selección africana bajó la intensidad de la presión, pero aún así le costó a Alemania llegar con claridad. Optó por probar de afuera y así consiguió su mejor ocasión. Tony Kroos remató con potencia fuera del área, el golero Rais M’Bolhi contuvo el primer remate y el balón le quedó a Mario Götze, que tampoco pudo vencer al golero.

La segunda mitad no fue diferente y el asedio alemán continuó. Pero mientras más atacaban los europeos, más grande se hacía la figura del golero M’Bolhi. Ni Philip Lahm, ni Müller, ni Schweinsteiger consiguieron vencer al portero. Lo intentaron de todas las formas, pero el argelino respondía bien.

Con el empate clavado, el partido tuvo que decidirse en el tiempo extra. Tarde, pero llegó el gol alemán a los 2’ de la prórroga. Müller desbordó por la izquierda y lanzó un centro raso para Andre Schürrle, que de primera marcó el primer gol. El resto de la prórroga no fue de fiesta para Alemania, pero sobre el final de la misma Mesut Ozil consiguió el segundo tanto. En la siguiente jugada Abdelmoumene Djabou consiguió descontar, pero ya era tarde para soñar con una hazaña.

Müller se quedó con las ganas de igualar a James

El delantero Thomas Müller, del Bayern Múnich, intentó de todas las formas posibles vencer al golero argelino Rais M’Bolhi, pero en todos las acciones de gol, el portero le ganó el duelo.

El atacante se quedó con las ganas de igualar en la tabla de goleadores, liderada al momento por el colombiano James Rodríguez con 5 anotaciones. Müller comparte la segunda plaza con el argentino Lionel Messi y el brasileño Neymar, que tienen la misma cantidad de goles.

La frustración del goleador de su selección fue evidente. La ocasión más clara fue un remate de cabeza tras un centro de Sami Khedira, pero el balón fue al centro del arco y el golero pudo despejar.

La noche de Müller no pudo seguir peor, cuando en su equipo practicó una jugada ensayada en un tiro libre. Su misión era pasar por encima del balón para engañar a los argelinos, pero antes de llegar al balón tropezó sobre el césped, ante las risas generalizadas de los espectadores.

Müller, de 24 años, suma 9 tantos en 2 copas del mundo y, por su juventud, puede representar una amenaza para los máximos goleadores de la Copa, su compatriota Miroslav Klose, con 15, y el brasileño Ronaldo con la misma cifra. El delantero podrá redimirse el próximo viernes contra Francia en cuartos de final.