¿Por qué los zurdos son zurdos?

El cerebro controla el cuerpo de manera cruzada: la mayoría de la población usa su hemisferio izquierdo para controlar algunas funciones corporales, como el lenguaje, la escritura, patear o lanzar balones.

Sin embargo, un pequeño número de personas tiene las funciones cerebrales diferentes y más repartidas, aunque domina el hemisferio derecho y se manifiesta en el uso más intensivo de la mano, pierna, pie, ojo y hasta el oído izquierdo. A ellos se los conoce como zurdos.

Apenas una de cada diez personas es zurda. La mejor explicación del origen de los zurdos está relacionada con la evolución. Sucede que la mitad izquierda del cerebro no solo controla la mano derecha sino también el lenguaje. La zona más nueva del cerebro conocida como Área de Broca se desarrolló para permitirnos hablar y ocupó el lugar que estaba destinado a la gesticulación, es decir a comunicarnos por medio de signos con las manos, como hoy hacen las personas sordomudas.

Esto favoreció progresivamente el uso de la mano derecha. Una buena prueba es que los animales que no se comunican por medio de gestos usan indistintamente la pata derecha o la izquierda.

¿Por qué los planetas son redondos?

La forma redonda de los planetas y de los grandes cuerpos celestes, como el sol, se debe a la fuerza de su propia gravedad.

Después de la explosión del Big Bang en que la materia se extendió quedaron restos de polvo estelar y partículas de gas dispersos por el universo. Era una gran nube dispersa que giraba sobre su eje y a medida que la nube se fue contrayendo, su giro aumentó.

La fuerza de gravedad de los restos más grandes atrajo hacia ellos las partículas más pequeñas que por la fuerza del choque se calentaron hasta derretirse. La fuerza de la gravedad empujó este material derretido hacia el centro de los cuerpos en formación, hasta convertirlo en el núcleo de los planetas que hoy conocemos. La gravedad trata de acercar todo lo más cerca posible y entonces en un objeto de tres dimensiones la forma adecuada es una esfera, porque con esta forma todos los puntos están a la misma distancia del centro.

Transcurrieron millones de años y cuando los planetas se enfriaron, la fuerza de gravedad mantuvo todo en su centro y unido. Pero aunque se vean los planetas perfectamente redondos, en realidad no son. Al girar sobre su propio eje adquieren el aspecto de una esfera ligeramente achatada en los polos. Eso es porque su rotación actúa contra la gravedad y causa que muchos planetas se abulten más alrededor de su línea ecuatorial. Si, por ejemplo, la Tierra fuese totalmente redonda, no habría montañas, como el Chimborazo, o grandes depresiones, como el Gran Cañón del Colorado. (... continúa)