La impresora 3D sería una gran ayuda en el espacio donde no hay tiempo para los imprevistos. La rotura de cualquier herramienta o pieza de un componente que en la Tierra podría reemplazarse en poco tiempo obliga a esperar a que la siguiente nave traiga otra de repuesto. Y para evitar esta agonía, la fabricación de objetos con impresoras 3D, tiene un futuro prometedor en el sector espacial.

Pronto esta tecnología, va a poder ser probada en la  Estación Espacial Internacional.  La primera impresora 3d espacial tiene el tamaño de un microondas grande.  La idea no es sólo que los astronautas puedan llegar a fabricar componentes para reemplazar aquellos que se hayan roto, sino que incluso lleguen a inventar nuevas herramientas.

Pero una cosa es imprimir en la Tierra donde hay gravedad y otra hacerlo donde todo flota.  Por eso la empresa que la ha diseñado la ha probado ya durante vuelos parabólicos que reproducen el ambiente de gravedad cero en el que tendrá que trabajar en la ISS.

La impresora en el espacio tendrá el desafío de trabajar colocando exactamente  en el sitio cada capa de material para cumplir con su objetivo. (CONTINÚA)