¿Por dónde empezar? Esa siempre es la pregunta al momento de hacer cualquier actividad. Cada individuo tiene su propio proceso personal. Por ejemplo, un dibujante comienza a trazar sus líneas, y un escritor tiene su propia metodología para iniciar sus relatos. En el diseño también hay una estructura.

En las primeras clases los alumnos que no han utilizado algún programa de diseño o nunca han tratado de dibujar algo deben familiarizarse con el uso de las herramientas. Ellos tienen que coordinar el cerebro con sus manos, es algo así como aprender a escribir y hacer ejercicios básicos.

En las universidades, los alumnos de Periodismo, Publicidad, Marketing y Comunicación Organizacional, todos con diferentes habilidades, ven la materia diseño como algo nuevo. Allí se preparan para diferentes perfiles profesionales y reciben una educación integral. En las carreras de Comunicación el diseño gráfico es una parte importante para su desarrollo educativo.

En la primera etapa del aprendizaje se aplica la base del diseño, la estructura de cuadrículas, es decir, guías que se usan para hacer cualquier elemento diagramático.

Esas guías de diseño permiten organizar el texto, las imágenes y demás objetos en columnas y filas para que la publicación tenga un aspecto uniforme. Hay de diferentes tipos de márgenes, columnas, filas, línea de base y de regla.

Esto no es nuevo, los pintores del Renacimiento, como Leonardo da Vinci, Miguel Ángel o Sandro Boticelli, ya utilizaban esos mecanismos para pintar sus obras de arte. Antes de empezar a dibujar, ellos marcaban una serie de proporciones para colocar cada elemento en un espacio específico, es decir, una guía para que su trabajo tenga un sentido de organización. Esta guía tiene varios nombres: la Proporción Áurea, usada como una regla de composición pictórica, o el Espiral de Oro, o la Medida de Dios. Se trata de un número matemático que posee muchas propiedades y una relación o proporción entre elementos geométricos.

Otro ejemplo del uso de esta medida en el arte: Salvador Dalí la aplicó en su cuadro ‘Leda atómica’, con la ayuda del matemático rumano Matila Ghyka, quien sacó las proporciones exactas para la obra y fue matemática pura.

Incluso, a estas proporciones se las ha comparado con la naturaleza porque sus formas coinciden con el diseño de las hojas y de algunos animales, por eso se las llama “proporción divina”. En el diseño las guías bases son la primera fórmula para dibujar con un sentido estético bien estructurado.

En el aprendizaje de esta carrera estos mecanismos son unos de los  conceptos más importantes porque constituyen el primer gran paso para la formación de un futuro diseñador gráfico. (I)