El ´royal charter’ sienta un nuevo código práctico y ético
McEwan: “La libertad de expresión no es para acosar”
La escritora J.K. Rowling y el cineasta Danny Boyle están entre 200 las personalidades del Reino Unido que ayer firmaron una petición a la prensa británica para que se acoja a un nuevo organismo regulador.
Ellos, junto con damnificados por los medios de comunicación, piden a los periódicos del país que suscriban el Royal Charter (Estatuto Real), un documento fundacional sancionado por la reina Isabel II en octubre pasado, propuesta de los principales partidos políticos, que sienta un nuevo código práctico y ético.
Los escritores Ian McEwan y Salman Rushdie ponen su firma al llamado auspiciado por Hacked Off y publicado en varios periódicos.
Los firmantes sostienen que la prensa británica “no tiene nada que perder y solo puede mejorar” con la aceptación de una regulación más estricta que proteja a los ciudadanos de abusos, al tiempo que se garantiza la libertad de información.
El Royal Charter recoge las recomendaciones del juez Brian Leveson, que investigó el escándalo de las escuchas, pero los periódicos nacionales se han negado a suscribirlo al considerar que atenta contra la libertad de prensa al abrir la puerta a posibles injerencias del Gobierno.
En su lugar, proponen un órgano alternativo, la Organización Independiente de Estándares de la Prensa (Ipso), que también tendría capacidad para gestionar quejas e imponer multas, pero que ha sido criticada por ceder demasiado control a los rotativos nacionales.
Los defensores de la Ipso -que, según aseguran, contaría con el apoyo de más del 90% de las publicaciones británicas- afirman que están preparados para funcionar el 1 de mayo, en sustitución de la Comisión de quejas a la prensa, que Leveson consideró ineficaz y obsoleta.
John Cleese, exmiembro del grupo cómico Monty Python, acusó a los directores de periódicos de “estar mintiendo” al tachar de restrictivas las recomendaciones de Leveson.
“Dicen que su libertad está siendo amenazada, pero cuando cualquiera demuestra que eso es basura, ignoran los argumentos y en cambio atacan a la gente que quiere que se sepa la verdad. Su falta de escrúpulos deja sin aliento”, afirmó.
Ian McEwan apuntó que “la libertad de expresión no es la libertad de acosar, intimidar y entrometerse en asuntos que no son de interés público, o corromper entes públicos con obstrucciones subrepticias”.
Leveson propuso la creación de un nuevo ente autorregulador con supervisión independiente enmarcado por el Royal Charter tras investigar el escándalo de las escuchas, en el que periodistas pinchaban teléfonos para obtener exclusivas. Este caso llevó al cierre en 2011 del sensacionalista News of the World, del magnate Rupert Murdoch, tras la detención de decenas de sus empleados y directivos, que ahora afrontan un juicio.
Al mismo tiempo que Hacked Off difundió ayer su anuncio, el colectivo de la prensa escrita -la radiotelevisión ya está regulada- dio a conocer un informe elaborado por la Asociación mundial de periódicos y editores de noticias (Wan-Infra), que advierte que cualquier restricción a la prensa británica tendrá efectos nocivos en todo el mundo.