El tránsito teórico que lleve a pensar a la comunicación ya no desde los medios sino desde las mediaciones culturales es la propuesta del catedrático e investigador Jesús Martín Barbero, quien a sus 77 años recibió, anoche, la máxima condecoración del Centro de Estudios Superiores de la Comunicación para América Latina (Ciespal).

A través de este organismo editó textos sobre discurso y poder en comunicación, lecturas de las culturas subalternas de Antonio Gramsci, que para Francisco Sierra, director del centro,  explican “de qué modo la cultura del fútbol, las plazas públicas, la música popular, las festividades latinoamericanas debían ser el punto de partida para un pensamiento distinto” que abarca modelos como el de ‘la ciudad como objeto de estudio’, ‘la articulación de los lenguajes de masas con la cultura popular’ y de ‘las tecnicidades’.

El homenaje incluyó la inauguración de la cátedra que lleva el nombre del autor colombo-español en torno a la línea de investigación institucional Estudios Culturales y Teoría de la Mediación, y su vinculación al Consejo general del Ciespal.  

Sierra recordó que, en la cena de gala la noche del pasado martes, Jesús Martín Barbero habló de su experiencia cuando llegó a Cali (desde 1963 radicó en Colombia): “esa ciudad era un semillero cultural, no solo por la explosión de la salsa; era el centro principal del cine con autores como Andrés Caicedo, había varias revistas de crítica cinematográfica y un festival que llegó a ser latinoamericano. Jesús empezó a explorar y propuso que había que incluir en las facultades las narrativas populares que entroncan con la memoria de esas culturas que tienen una tradición fuerte dada su experiencia en comunicación comunitaria”, dijo el también catedrático.

En la ceremonia estuvo presente el comunicólogo colombiano Omar Rincón, quien es el continuador de este tipo de enfoques sobre contenidos audiovisuales. Además de Jesús Martín Barbero han recibido la presea de Ciespal los autores Luis Ramiro Beltrán, Gabriel García Márquez y Armand Mattelart.