Hace una semana se lanzó el libro del Banco Mundial, Equidad y Acceso a Oportunidades para los Niños y Adolescentes del Ecuador. El objetivo del estudio fue analizar el acceso y la distribución de oportunidades humanas básicas para el desarrollo de los niños del país.

Las oportunidades humanas se definen en función del acceso a ciertos bienes y servicios básicos, en los que hay un consenso social respecto a que deben ser universales y a que las circunstancias o características personales, familiares o de la comunidad —que vienen establecidas y no pueden ser modificadas por las personas—, no deben determinar el acceso a estas condiciones.
Para su medición, se utilizó el Índice de Oportunidades Humanas (IOH), que mide la tasa de cobertura de un determinado bien o servicio básico ajustada por un indicador de la desigualdad en su distribución entre individuos con circunstancias o características diversas: género del jefe del hogar y género del niño, etnia, lugar de residencia, educación de los padres, número de niños menores a 14 años, presencia de ambos padres y área geográfica.

El IOH se aplicó a los niños de 14 años o menos con el fin de aislar los logros alcanzados por las propias elecciones de las personas. Analizó 20 oportunidades contempladas en los objetivos del Plan Nacional para el Buen Vivir 2009-2013 y la Constitución de 2008, organizadas en 4 ejes: salud (8), educación (2), vivienda (5) y tecnologías de la información y la comunicación (5). El IOH varía entre 0 (cuando nadie tiene acceso al bien o servicio básico) y 100 (cuando la cobertura es completa y todos los grupos tienen acceso). El IOH aumenta cuando la cobertura total se incrementa para un nivel dado de desigualdad o cuando la desigualdad disminuye para un nivel dado de cobertura global.

Los IOH para el Ecuador muestran que los mayores retos están en aumentar la cobertura y reducir las desigualdades en las oportunidades básicas de una adecuada talla para la edad y acceso a las vacunas Pentavalente y SRP; la culminación a tiempo del décimo grado; el acceso a alcantarillado, agua potable y viviendas sin hacinamiento; y en el aún bajísimo acceso a internet y computadoras portátiles que se encuentra distribuido de una forma altamente desigual como se puede ver en el gráfico.

Para 9 oportunidades, el estudio realizó una descomposición de las mejoras en el IOH entre 2007 y 2011, y encontró que, en general, en las mejoras en la cobertura global fue relativamente más importante el aumento del acceso a las oportunidades de todos los grupos de población analizados (efecto escala) que el aumento proporcionalmente mayor en los grupos vulnerables (efecto igualador).

El libro analizó también el perfil de la desigualdad y encontró que las circunstancias que más influyeron fueron la educación del jefe del hogar, la región, el número de hermanos menores de 14 años y la etnia. Se trata de características que no deberían afectar el acceso a las oportunidades humanas básicas, pero que siguen siendo importantes en el país.

El estudio tiene la limitación de concentrarse primordialmente en medios para contar con oportunidades antes que en las oportunidades humanas en sí mismas, pero representa un aporte para la discusión sobre la medición de las condiciones de vida, la desigualdad social y la política pública.